Real Café

Estadio Santiago Bernabeu. Acceso puerta 30 30 28036 Madrid · Telf.: 91 458 36 67


Quién le manda a un culé como yo meterse en un sitio como éste ? Yo iba muy decidido al Asador de la Esquina, también en el estadio pero no dentro del mismo; pero estaba cerrado, así que, a grandes males grandes remedios, en este caso el Real Café. La entrada está en una de las bocas del estadio, en el piso inferior bar y algunas mesas y en el superior dos zonas, una interior y otra dentro del estadio, en uno de los goles. Como era verano nos instalamos en la terraza, dentro del estadio. La verdad es que sobrecoge el pedazo de estadio todo vacío aunque mi sensación era especial, ya podéis imaginar. En fin el interior muy moderno, bien puesto y la terraza agradable.

Como aperitivo un pincho de queso, jamón y tomate cherry muy correcto. Los entrantes fueron “una de bravas”, bien, crujientes, con la salsa bien ligada y unos langostinos en costra de pan y romesco mas flojitos, poco sabrosos y con una romesco muy poco marcada de sabor.
Los segundos que tardaron una eternidad en llegar (y eso que la terraza no estaba a tope), una trancha de besugo a la madrileña con sofrito de patata y ajo con un buen tamaño pero solo correcta y un lomo de vacuno mayor gallego a la parrilla. Buena pieza, poco hecha, sabrosa aunque algo áspera.

Bebimos un Quercus 2.003 de Bodegas Fontana, en la Mancha, 100% tempranillo que no me entusiasmó.

Soy poco objetivo? Probablemente pero no es un lugar al que me apetezca volver; eso si a los merengues les encantará ;)

Midnight Rose Restaurant

Plaza de Santa Ana 14, 28012 Madrid T 91.701.60.00

ME Madrid es un nuevo hotel de la cadena Melia en Madrid. Tiene un restaurante llamado Midhnight Rose. Lo de nuevo es por el interior porque ocupa un edifico en la plaza de Santa Ana que albergó al hotel Victoria uno de los hotel taurinos por excelencia de Madrid. Melia apuesta por un nuevo tipo de hoteles totalmente modernos y “cool”. Concepto muy alejado de los hoteles tradicionales con personal joven y vestido a la última, botones con jeans y bufandas de Versace...en fin un concepto diferente para gente con inquietudes distintas. Las habitaciones muy modernas con todas las comodidades y perfectamente isonorizadas.

Tiene un bar que se está poniendo de moda. Me recuerda un poco, en cuanto a concepto, al bar restaurante del hotel Om de Barcelona. Delante el bar luego la barra y detrás y sólo separada por ésta el restaurante con cocina parcialmente a la vista.
La decoración es muy acertada y el ambiente muy fashion.
En la barra del bar tienen alineadas en varias estanterías multitud de botellas para beber; está lo mejor de cada casa. A mi me apetecía una manzanilla y, sorpresa, no tenían. No me lo podía creer si allí había de todo..pero me tuve que conformar con un fino la Ina.

Nos trajeron unos aperitivos en general bien.
Como primero probamos unas croquetas de gambas ricas, un carpaccio de pulpo que no valía nada, raro en su presentación y sabor y unas verduritas a la plancha muy normalitas.
Después yo me decidí por un rissoto de boletus excelente, tanto la textura como el sabor muy logrados. El arroz negro que probé, en cambio, triste, el cordero al romero bien sin mas y el pargo a la plancha muy flojo.
Los postres con nombres esotéricos interesantes: jardín zen y Capuchina.

Con el vino últimamente tengo la negra, debe ser culpa mía. Además de los vinos nacionales vi algunos extranjeros que me parecieron sugerentes pero intentar saber algo de un vino concreto era vana tarea con la camarera. Al final me decidí por un shiraz australiano, The Stump Jump de D Aremberg en Mac Larem Valley , con Garnacha, Shiraz y Mourvedre, tenía algo de un buen Châteauneuf, con aroma de frutos rojos y especias que luego se concretan en boca.
Como resumen un lugar fashion (hay además una terraza penthouse para las copas de las noches de verano)para los que quieren ver y ser vistos donde la comida es solo aceptable, lo cual no es poco; precios en consonancia con lo que se ofrece, ningún engaño.

Restaurant Klein

Edifici Forum, Rambla Prim 1, 08.019 Barcelona T. 93.356.30.88

Lugar muy interesante. Lo primero que llama la atención es su ubicación en el edificio Forum, que tiene admiradores y detractores pero que, cuanto menos, es una obra singular de los arquitectos Herzog & De Meuron; pues bien, Klein ha sido también diseñado por ellos y se nota; decoración espectacular, ventanales sobre el forum, una terraza impactante. Si podéis, pedid las mesas en la zona de la entrada, es mas bulliciosa pero me gustó más. Mesas espaciosas y espaciadas, servicio de mesa excelente (ojo a lo que pesan los cuchillos), en fin la puesta en escena espectacular.
Pero y la manduca, que es a lo que vamos? Pues también muy bien, menos mal que no estamos ante otro templo del diseño sin nada más.

Pedimos el menú degustación (55 euros mas IVA). Empezamos con una tapa, una almeja con almendras tostadas; buen sabor quizás demasiado limón. Como primer entrante crema de guisantes fina, cigala plancha y aceite vainilla ; muy bien resuelto, la crema, con sus guisantes enteros, muy bien ligada y sabrosa y la cigala generosa en tamaño y en sabor. Muy bien. Estaba servido en un plato negro muy grande que realzaba el color verde de la crema. Entraba por los ojos. Seguimos con crepe de pato y pera con foie fresco y salsa de cítricos y menta. Excelente el contraste de los cítricos quizás incluso demasiado, la crepe muy fina y el foie también,(otro día tendremos que hablar de los foies omnipresentes en los menus degustación).

El pescado fue una escorpora, salsa de erizos, verduras y navaja. Las verduras al dente y la escorpora con sabor de mar y bien de punto. Un plato que me gustó.
Costillitas de cordero con crujiente de berenjenas, verduras y salsa perigord. Plato correcto, tal vez lo menos logrado pero nada que decir del sabor del cordero y de su punto del cocción.

El prepostre. Pan, canela, helado de rosas, picada de avellana; gustoso y original, muy bien. En cambio el postre crema de jengibre, pan de especies, frutos rojos y gelatina de miel no me convenció, lo mas flojo de la noche.

Bebimos un vino de Yecla Viña al lado de la casa 2.004 de Bodegas Castaño que hace tiempo quería probar. Monastrell, Cabernet Sauvignon, Shiraz y Tintorera con 13 meses de barrica; en nariz frutas negras y ciruelas, en boca redondo y sabroso con notas balsámicos, un vino interesante y original.

El propietario y chef Agustí Comabella ha tenido empuje en montar un restaurante de este nivel en una zona como el Forum, espero que el éxito le sonría porque se lo merece; el lugar y la cocina se conjugan muy bien y hacen que la visita sea grata.


Pd: el nombre viene del pintor Yves Klein y su famoso azul Klein.

ICHO BCN Restaurante

Deu i Mata 69-95 (junto a la Illa) 08029 Barcelona T 93.444.33.70


Por Encantadisimo había tenido referencias de ICHOBCN (esta vez coincidimos plenamente ;))con web en construcción pero con un incipiente blog !!!! y cuando me propusieron visitar el lugar acepté con mucho interés. El local muy agradable y bien decorado, no en vano está creado por el esposo de Anna Saura la propietaria, el arquitecto Esteve Terradas que ha diseñado, entre otros, el acuario y el museo de la ciencia de Barcelona. Anna es también dueña de la excelente barra japonesa de la Illa donde tienen un take away notable. Personaje inquieto lleva años experimentando e intentando fundir la cocina japonesa con la nuestra . En Icho conviven platos tradicionales japoneses con otros menos conocidos, alguno de “fusión” y otros mucho más mediterráneos. El empeño es de agradecer y los resultados muy notables. Además, el servicio de sala, comandado por Guillén Vicente es muy profesional.

Los aperitivos Kushi Dango ( correcto) , Yakitori normalito y Maki Shushi de surell excelente, un gran sabor.

El Osen Tamago, Kuzuage de cangrejo con caparazón blando es uno de los entrantes mas sugerentes que he probado en los últimos meses. Difícil de explicar, un huevo cocido a baja temperatura junto con el cangrejo en tempura . El huevo acompañado de un caldo de la misma cocción se deshacía suavemente; yo lo acabé de deshacer y fui mezclando el crujiente cangrejo en el huevo casi etéreo; qué fusión de sabores, qué delicadeza, inenarrable

Dorada asada, “surinagashi” de mejillones y algas: también muy rico, sobre la dorada una ligerísima costra de algas que le daba un sabor aún mas marino. Plato algo picante muy conseguido.

Pichón, ciruela, ruibarbo y celeri. Un excelente pichón me recordaba al de Gresca, con esto está todo dicho; los acompañamientos lo realzaban aún más.

Baba, mango y espuma de coco. Lo menos interesante de la comida pero también a un buen nivel.

Bebimos un cava Josep Maria Ferret i Guash Brut Nature. Luego un Quinta Apolonia de Belondrade y Lurton V.T de Castilla y León; este es un vino que últimamente he probado varias veces y que me parece con una relación calidad precio muy buena, digno compañero de su hermano mayor y un Rioja Lanzaga 2.003 de Telmo Rodríguez, un vino fresco y elegante

Salí muy satisfecho de la comida, es un lugar diferente y original lo cual siempre se agradece si la originalidad y diferencia no se quedan sólo en eso. No es nada barato pero vale la pena probarlo.