He probado el nuevo Abac . Situado en la avenida del Tibidabo en un nuevo edificio anexo a uno antiguo donde se ubicarán algunas habitaciones, rodeado de un agradable jardín que se abre por medio de grandes cristaleras a ambos lados del comedor; así todas las mesas dan por un lado u otro al jardín. Buena decoración y amplitud de espacios, servicio de mesa impecable como no podía ser de otro modo.
La comida me decepcionó un poco: los aperitivos muy correctos, alguno excelente y un buen servicio de pan. Los guisantes con trufa negra y tripa de bacalao no fueron un plato redondo. Los guisantes algo duros por fuera; además me parece una pena juntar los tres sabores porque la potencia de la trufa y de la tripa de bacalao dejaban fuera de juego a los guisantes que debían ser los protagonistas del plato. El cabrito rustido y confitado estaba rico si pero nada excepcional.
En cuanto al Sablé caliente de chocolate simplemente excelente. Los petits fours ricos y variados.
En cuanto al Sablé caliente de chocolate simplemente excelente. Los petits fours ricos y variados.
Bebimos muy bien. Un blanco Mas Gelabert 20 aniversario y un Planots 2.004 un priorato potente donde los haya con garnacha y cariñena (por cierto eso fue antes de que Parker diese un 98 al Planots 2.005).
A la hora de pagar problemas con el ordenador ocasionaron un largo retraso que fue compensado por una invitación a una copa de cava.
Me gustó el sitio, comí bien pero muy lejos de lo que uno espera de un lugar de ese nivel; el servicio además anduvo algo lento y despistado y eso que no estaba lleno. Será el rodaje? Esperemos que sí.