Los propietarios de las tortillas de Gabino son unos jóvenes descendientes de los fundadores de la Ancha, casa de comidas ilustrada de toda la vida de Madrid. Las tortillas pretende un marco más moderno y desenfadado para, como ellos proclaman en su página Web, "ofrecerles una joven cocina tradicional”. Dificil definición no? el entorno es correcto, cuadros agradables pero quizás se queda a medio camino.
La tortilla trufada con huevos trufados, trufa negra rayada, aceite de trufa blanca y espuma estaba sensacional. Y como debe de estar en época de trufa negra invernal !!! Tenía un inconfundible sabor a trufa pero lo justo para poder apreciar el huevo y la patata. Un plato muy conseguido.
Ensalada de tomate kumato, cebolleta y AOVE correcta.
El maître (uno de slo propietarios) nos aconsejó un pez limón. Estaba bien hecho pero lo encontré insípido; tipo salmón? No sé bien hecho pero poco sabroso, una pena.
Un yogourt casero con su guarnición (frutos rojos fundamentalmente ) estaba bien
Nos bebimos un Pazo de Señorans siempre seguro .
Era agosto, fuimos pronto y nos sirvieron rápido; estupendo. Teníamos tiempo y me apeteció un puro. Estábamos en el comedor de no fumadores pero muy amablemente me pasaron al otro comedor. Un detalle que se agradece
Por lo que me han comentado los habituales del lugar, suelen bordar las tortillas; este invierno espero acercarme de nuevo. Nos costó 110 euros un precio que me pareció razonable.