Segunda visita a L´Office (ww.officebcn.com ) menos satisfactoria que la primera. Do s razones objetivas: la primera, el restaurante es pequeño, tipo bistrot y había una gran mesa que armaba
mucho ruido y el tamaño del restaurante no está hecho para soportar eso. Segunda razón: el cambio en uno de los platos del menú que comentaré luego.
Office está regentado por dos jóvenes cocineros franceses, uno de ellos Jérôme Perrraudin descendiente de estirpe de cocineros, que pretenden conseguir un ambiente de bistrot parisino; y pueden conseguirlo si quieren. El local es pequeño un tanto estrecho, decorado como uno espera de un bistrot.
Su steack tartare es excelente, cortado a mano, que gran diferencia…; y con un punto muy apropiado, totalmente recomendable así como su onglet. Esos fueron los platos estrella de mi primera visita y por eso repetí.
El segundo día nos fuimos al menú. De primero optamos por la ensalada de gambas y de segundo por el pastel de pescado. Al rato nos dicen que la ensalada en vez de gambas será de atún escabechado en casa; nada que objetar o mejor dicho poco porque me apetecían mas las gambas; el resultado aceptable aunque el atún estaba un poco mazacote. Luego nos traen el pastel de pescado que era como una quiche lorraine de pescado y oh ! sorpresa, estaba lleno de atún escabechado como el de la ensalada; el mío aún tenía algo de salmón pero mi pobre acompañante se llevó la peor
parte porque en el suyo el salmón brillaba casi totalmente por su ausencia. Una pena que, en un lugar que pretende dar un plus, no sean capaces de ponerse en el lugar del comensal que elige ese sitio porque espera ese algo más. Los postres bien un brownie sabroso y queso conté rico.Bebimos un Petit Chablis William Fevre 2.007 un Chardonnay muy interesante por su precio.
El menú cuesta 16 euros sin café por lo que se puede comer a un precio razonable, con una buena calidad. Lástima de los fallos del último día no se si me quedan ganas de volver en tiempo.
1 comentario:
Yo fui un día al menú. Más o menos como a ti. Un follón considerable, es bueno saberlo para no llevarte ninguna sorpresa, y por mi parte otro problema que le encontré, tardaban muchísimo en sacar los platos, muchas esperas para tener un menú de mediodía.
Eso sí, casi todos los comensales franceses menos nosotros y otra mesa.
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