sábado, mayo 31, 2008

Gilt


455 Madison Avenue, New York, New York 10022p : (212) 891.8100



Holden me recomendó vivamente Gilt y se lo agradezco de verdad. Está situado en el hotel New York Palace. El hotel, una torre moderna y enorme, tiene, no obstante, una parte noble la Villard Mansion en Madison Avenue un palacete reminiscencia de los que abundaron en esa zona en los principios de siglo. Gilt está situado allí. Un comedor espectacular con maderas oscuras con el techo lleno de filigranas y un bar a la entrada igual de espectacular. Todo ello combinado con unos toques de modernidad le dan un ambiente único. Una estrella Michelin y buena clasificación (25,26,25) en Zagatt.
El servicio impresionante, de verdadera altura; están siempre allí pero nunca demasiado.

Tienen un planteamiento de la oferta interesante. Un menú que cambia ocho veces al año (dos por cada estación) a un precio de 110 $ o una carta en la que, a precio fijo de 80 $, eliges dos platos y postre. En el menú puedes hacer un maridaje por 65 $. También hay un gran menú con posible maridaje.
Nosotros nos decidimos por la carta. Un surtido caliente de panes impecables que incluía quesos (excepcional), champiñones y guisantes. Un aperitivo de sopa fría con espuma justito.

Comenzamos con un Hudson Valley Foie gras (fruto de la pasión, café cardamomo, piñones, ensalada verde achicoria). Un muy buen foie (algo cremoso si le quiero buscar alguna pega); lástima que el conjunto del acompañamiento enmascarase un poco el sabor.
Four cheese ravioli ( verduras a la mostaza verde, guisantes secos dulces, limones rosas, salsa de ajo de primavera tostada de primavera) Qué plato tan bien logrado y bien presentado, una sinfonía de sabores!!!!
Praws Alaska (coliflor, hinojo estofado, alcaparras baby rojas con acederas, mantequilla de cardamomo) Buen materia prima, adornada con una salsas consistente que ligaba muy bien.
21 day aged strip loin(murgulas, guisantes ingleses, cebollas a la parrilla, pequeñas patatas, salsa de bacon agria). El sirloin solo correcto de sabor, nada potente ni refinado , el acompañamiento bien.
Strawberry Rhubarb Crumble (Vanilla Puff Chips, Chantilly), gran postre
Solo yo bebía vino pero no tuve ningún problema. La carta de vinos es extensa y muy interesante y tiene mas de 40 referencias por copas. Empecé con una copa de Viogner 2.006 de Tablas Creek vineyard en Paso Robles California, que me sedujo. Para la carne me decidí por un merlot 2.002 de Cafaro cellars también de California que cumplió a la perfección. A destacar también la buena cantidad de vino que te sirven.
Con el café nos trajeron una preciosa caja de bombones donde había un surtido variado; con gran ritual, el camarero te va explicando de qué es cada bombón y te sirve los que eliges; yo probé Cardamomo, almendras, maracuya y gran marnier todos ellos exquisitos.

Como resumen un sitio espectacular, un servicio de mucha altura, una comida excelente(con algún plato mas justito) y un precio muy interesante. Totalmente recomendable.

viernes, mayo 23, 2008

Shusi 99

C/ Ponzano 99 28003 Madrid, 915 360 567


Siguiendo las recomendaciones de Ligasalsas y con ganas de encontrar buen producto me dirigí a Sushi bar 99 .
Local muy agradable con un punto minimalista (negros, grises, rojos) y fashion, mesas no demasiado separadas y servicio atento y profesional. Buena música de fondo.

Después de un intercambio de pareceres entre Ligasalasas y uno de sus asiduos sobre la salsa que acompaña a los langostinos tigre (tempura de langostinos tigre con salsa cremosa picante) era obligado probar ese plato. Conclusión: plato genial. Comentario: hubiese encontrado la salsa igual de genial si no hubiese leído el comentario de Numeritos. Segunda conclusión: puestos a ser quisquilloso, un poco más suave hubiese sido mejor porque hubiese marcado un poco menos pero no empaña para nada el conjunto.
A mi me encantan los erizos; por eso cuando leí la descripción de Ligasalsas tenía claro que ese plato caía fijo. Coctail de erizos en tempura (dos sticks en tempura de erizo envuelto en hoja de xip y atado por cinta de alga nori sobre salsa de huevo con lima y mantequilla). La verdad no me emocionó; el erizo quedaba enmascarado, su sabor es único y potente y aquí con tanta tempura y alga desaparecía.

El sashimi de toro fue un espectáculo. Servido en un gran plato hondo recubierto de hielo los filetes tenían un aspecto maravilloso. Pues bien, el sabor también lo era, un disfrute para los sentidos sin nada artificial que lo empañara.
En el colegio comí mucho pollo de ese de “plástico”; así que es un animal que evito salvo las contadas ocasiones en las que puedo estar seguro de su procedencia. Pero el plato, que eligió mi acompañante fue pollo con cebolla dulce. Estaba rico, bien conjuntado, entraba por los ojos.

Helado de wasabi y jengibre. El wasabi tenía, de verdad, el gusto auténtico; una delicia. El jengibre bien pero a su lado palidecía. Brownie de chocolate con helado de lichis. Un postre más normal.

En Aire nos bebimos un Jean Michel Gerin vin des pays des collines rodanieres 2005 , viogner y aquí había un Vallegarcia Viogner, con un toque de madera y ahumados. Me apetecía comparar. Me quedo con el de Aire.

Sushi 99 me gusto mucho, no fue barato, 125 euros pero salí satisfecho. Una buena opción

jueves, mayo 15, 2008

Viavelez


General Perón, 10 28080 Madrid 91 579 95 39




Paco Ron obtuvo una estrella Michelín con su establecimiento asturiano en el pueblo de Viavelez. Después lo cerró y ahora ha abierto uno nuevo en Madrid al que ha puesto el nombre de Viavelez .

En la planta baja algunas mesas para tapear y una barra y en la inferior, un comedor no muy grande. La decoración en tonos grises es elegante y relajante, con un parket ancho y claro. Mesas amplias y bien dispuestas.

Como aperitivo nos trajeron unas patatas con chorizo muy ricas.
Mi primero fue foie con membrillo. Dos buenos trozos de un foie excelente, pero que muy bueno. Las patatas a la importancia de mi acompañante espectaculares, finas láminas y almejas grandes.
Las carrilleras guisadas con purés y zanahoria escarchada estuvieron bien, bastante melosas y contundentes. En cambio la merluza confitada con salsa de guisantes aunque bien de sabor estaba pasada de punto y un punto triste.
Había oído que el arroz con leche de Paco era algo excepcional así que allí me fui de cabeza. Decepción. No puedo decir que fuese un mal arroz porque no lo era; pero era normalito y punto. Primero había poco arroz y segundo el conjunto estaba algo falto de sabor. Una lástima.
Bebimos un Borsao tres cepas (garnacha) que cumplió.

Una buena cena, algún plato excelente y un gran bloguero como companía pero le faltó a la cocina un punto para ser excepcional.

jueves, mayo 08, 2008

Casa Alfonso

C/ Roger De Llúria 6 08010 Barcelona T 933 019 783



Casa Alfonso es ya un clásico fundado en 1.934 y en manos de la tercera generación; a la entrada una barra antigua y una charcutería y algunas mesas; dentro un salón abigarrado y uno intimo, casi diminuto para los no fumadores. El local conserva el sabor de lo tradicional y sus embutidos son famosos. Es un sitio al que suelo ir de vez en cuando a última hora después de algún concierto en el vecino Palau de la Música ; en esas ocasiones una cena ligera con una tosta o unos embutidos o queso y una copa de vino sientan muy bien.

Otras veces me acerco a comer, el último día optamos por comer en el mini comedor que podéis apreciar en una de las fotos a salvo de humos; no estaba muy lleno y el camarero tuvo la atención de sentarnos en una mesa para cuatro, las de dos son un pelo justas, buen detalle.
Para empezar compartimos una ensalada de lentejas con chipirones y aceite de menta genial, las lentejas pequeñitas y muy bien conjuntadas con los chipirones y unos pimientos rellenos de queso brie y albaricoque, que le dan un buen contraste al plato.
Luego unos calamares de costa con romesco que estaba buenos y una paella de arroz bomba con pescado y marisco, correcta quizás lo más flojo. Todo acompañado de un pan con tomate excelente.
Con el postre no acertamos; pedimos croquetas dulces y no resultó un buen invento; las había de dulce de leche, de chocolate (consistente), turrón etc. Pero para mi es un experimento fallido, no cuadra bien el frito con el dulce o por lo menos no en este caso.

Es un lugar para una comida informal a base de tapas y raciones pero no hay que desdeñar algunos platos de cuchara muy bien resueltos. En conjunto un sitio agradable, con su punto retro y bohemio que es una muy buena alternativa para una comida o cena sin complicaciones en el centro.