sábado, agosto 30, 2008

Las tortillas de Gabino

Rafael Calvo 20, 28010 Madrid T 91.319.75.05


Los propietarios de las tortillas de Gabino son unos jóvenes descendientes de los fundadores de la Ancha, casa de comidas ilustrada de toda la vida de Madrid. Las tortillas pretende un marco más moderno y desenfadado para, como ellos proclaman en su página Web, "ofrecerles una joven cocina tradicional”. Dificil definición no? el entorno es correcto, cuadros agradables pero quizás se queda a medio camino.

La tortilla trufada con huevos trufados, trufa negra rayada, aceite de trufa blanca y espuma estaba sensacional. Y como debe de estar en época de trufa negra invernal !!! Tenía un inconfundible sabor a trufa pero lo justo para poder apreciar el huevo y la patata. Un plato muy conseguido.
Ensalada de tomate kumato, cebolleta y AOVE correcta.
El maître (uno de slo propietarios) nos aconsejó un pez limón. Estaba bien hecho pero lo encontré insípido; tipo salmón? No sé bien hecho pero poco sabroso, una pena.
Un yogourt casero con su guarnición (frutos rojos fundamentalmente ) estaba bien
Nos bebimos un Pazo de Señorans siempre seguro .

Era agosto, fuimos pronto y nos sirvieron rápido; estupendo. Teníamos tiempo y me apeteció un puro. Estábamos en el comedor de no fumadores pero muy amablemente me pasaron al otro comedor. Un detalle que se agradece
Por lo que me han comentado los habituales del lugar, suelen bordar las tortillas; este invierno espero acercarme de nuevo. Nos costó 110 euros un precio que me pareció razonable.

domingo, agosto 24, 2008

La buena vida



Conde de Xiquena 8 , 28004 Madrid T 91.531.31.49




Hace unas semanas Ligasalsas escribió un excelente post de La Buena Vida y allí me dirigí. La recomendación acertada.
El local destila un ambiente agradable sin tener una decoración muy definida; techos altos que se agradecen, la música suave y agradable.

Nos trajeron tomate rallado, pesto y aceite con romero para acompañar una buena selección de panes y como aperitivo un tartar de salmón con aguacate y mango, correcto tal vez demasiado fuerte.
La trenza de mozzarella con tomate kumato y raf espectacular la trenza así como el kumato, un poco más justo el raff pero el conjunto muy bien. El combinado de atunes me pareció lo único flojo de la cena; el morillo muy normal, el sahimi también y el tartar rico.
Cuando llegó la raya a la mantequilla acompañada de unas patatas de caerse disfruté mucho. Me acordé de la que daban en la cercana Gastroteca y tengo que decir que se le asemejaba mucho; mejor elogio imposible. La carrilera también estaba muy bien, melosa, se deshacía en la boca.
La panna cotta con frutos rojos cumplió bien.
Bebimos un Alain Graillot 2005 Crozes Hermitage les chenes verts un Shiraz que me hizo disfrutar.

En conclusión un sitio muy recomendable, con una buena relación calidad precio (130 euros), ambiente agradable y buena cocina.

sábado, agosto 16, 2008

Tram tram


Mayor de Sarria 121, Barcelona T 93.204.85.18



Tram tram lleva muchos años como un clásico en Sarriá. Los comedores son agradables y bien decorados y la pequeña terraza es muy agradable para las noches veraniegas. La cocina que elabora desde hace muchos años Isidre Soler secundado en la sala por su mujer Reyes Lizán se ha consolidado como una buena opción en la zona

Nos sirvieron dos pequeños aperitivos: brandada de bacalao y crema de tomate, los dos bien. La ensalada de pichón escabechada con trufa blanca de verano resultó bien pero la encontré un poco aburrida. Cierto, entramos en el terreno mas subjetivo, qué es un plato aburrido? Pues uno que no sorprende especialmente. Lo de llamar al tuber aestivum trufa blanca de verano, debe venir del francés o del catalán. Muy rico en cambio el crujiente de alcachofa con foie y el huevo de corral caramelizado con porto, sabores complejos bien resueltos. Un suquet blanco de pescado de roca con picada de carquiñoles me gustó mucho. Se trata de hacer un suquet sin sofrito con lo que queda blanco, lo encontré muy delicado. El cabrito deshuesado también un buen plato.
Como postre un clafoutis excelente, un chocolate en espuma correcto y un helado de queso rico.
Bebimos un Do Ferrerio 2.0006 , excelente albariño.

Cuando escribo este post (casi una semana después de la cena) la sensación general es satisfactoria; sin embargo no salí demasiado contento del local. Creo que ello se debe a dos razones. La primera es que mis expectativas eran altas y sólo se cumplieron en parte. La segunda es que me pareció caro; éramos 5, bebimos una sola botella de vino (23 euros) y solo hubieron 4 postres y cuatro entrantes. Pagamos 360 euros, creo que por ese precio hay que pedir más. Ojo que la cocina es buena no nos equivoquemos.

domingo, agosto 10, 2008

Estado puro



Canovas del Castillo 4 28.002Madris, T 91.330.24.00




Estado puro es lo nuevo de Paco Roncero; Paco discípulo de Adrià oficia desde hace años en la terraza del Casino bonito restaurante, espectacular terraza y una estrella Michelin.
En Estado Puro hay, a la entrada una zona más informal con barra y mesas altas y detrás un restaurante más formal. Yo probé la parte mas informal.Como conclusión me parece un sitio caro para lo que dan. Ojo, el nivel no es malo ni mucho menos pero tampoco es para tirar cohetes. La decoración si es impactante, el techo es muy original y se consigue un ambiente cool.



Probé unas sardinas escabechadas correctas, unas bravas que eran pequeñas patatas con su piel todas alineadas en una bonita bandeja de pizarra y que estaban sabrosas y una tortilla española SXXI. Esta se sirve en un vaso con su cebolla caramelizada, su yema y una espuma de clara. Me pareció original y sabrosa y la espuma estaba conseguida pero lo siento el experimento queda fallido a medias, nada que ver con un buen original.
Recomendaban unas pochas con vainas y berberechos y ahí caí. Las pochas duras, las vainas tristes, el plato no valía nada.
El postre fue una panchineta sabrosa.

Bebí un par de copas de Artazuri 2.006 Bodegas Artazo, 100 % garnacha; en verano los vinos jóvenes apetecen y mejor fresquitos pero este estaba a la temperatura de un blanco, excesivo. Para la panchineta una copa del siempre seguro moscatel de Chivite .
Me costó 42 euros; me pareció caro para lo que dan.

viernes, agosto 01, 2008

Hostal Restaurant La Gola



Torroella de Montgri 17.257 Girona T 972.75.92.43/659.22.13.03





La Gola es un hostal y restaurante ubicado en “la Gola” , desembocadura del Ter en el Mediterráneo, en plena Costa Brava. Está situado a 300 metros de una playa amplia y a cincuenta metros del río en una zona de especial interés por sus humedales. Aquí se practica una cocina sencilla y muy apegada al producto. En temporada son famosas sus angulas y durante todo el año tienen fama las ancas de rana. Las angulas se pescan aquí en la desembocadura del río en pequeñas cantidades que son consumidas en la zona. Hace un par de años tuve ocasión de probarlas y estaban pero que muy bien.Lo recomendable es poder hacer uso de la terraza que es mucho más agradable que el comedor; como nuestra visita fue en Julio no pudimos probar las angulas pero lo que cenamos valió la pena.

Para comenzar compartimos unos mejillones de roca, con una salsa ligera que le daba un toque especial. No conseguimos que Josep Xicars , el propietario, nos lo contase solo averiguamos que no llevaba limón ni mantequilla. Los berberechos tenían un tamaño muy considerable y estaban sabrosísimos. Las gambas de Palamos sin ser las mejores estaban muy ricas.
Mi dento al horno para caerse y no digamos las patatas cebollas y pimientos que lo acompañaban. El rape a la plancha duro y terso en su punto y una buena merluza a la Donosti completaron la cena. Por cierto nos encontramos a unos amigos que se atrevieron con un arroz de cabra de mar que tenía una pinta espectacular. Y según ellos no sólo la pinta.
Para postre no podía faltar el típico recuit en este caso de Ullastret. El recuit es un requesón de una textura muy fina que se elabora en esta zona. Podéis ver lo que cuentan en Estinto Básico sobre el mismo. Un lujo de postre.

Todo esto lo acompañamos con un Martin Codax Martin Codax que cumplió muy bien.
No se trata de un restaurante lujoso pero si de un lugar recomendable, en plena Costa Brava es tranquilo y distinto. Y la cocina aprovecha muy bien unos productos excelentes y aunque no es barato vale la pena.