jueves, junio 21, 2007

Caldeni Restaurant

Valencia 452, Barcelona T 93.232.58.11


Las referencias eran inmejorables, las críticas de Encantadisimo también. Y claro no se puede ir a un restaurante con unas expectativas como las que me llevaron a Caldeni . Gran lugar buena cocina pero no me entusiasmó tanto como esperaba. Tengo que volver con una mentalidad mas razonable y prometo comentar mis experiencias.
El local es correcto, nada especial pero las mesas están bien separadas, la música de fondo acompaña y el servicio de mesa está muy bien.
Nos decidimos por el menú degustación. Es una opción que tiene muchos detractores pero , en general, me gusta la primera vez dejarme en manos de la casa.


Empezamos con unos chups de aceitunas y unas nueces con albaricoque y pan muy agradables. Como entrantes una ensalada de berberechos con frutos de la pasión y lichis estaba bien conjuntada con un sabor a mar muy acentuado. Una sardina sobre un pan con tomate logrado, un foie con compota de tomate, vainilla y una galleta de especias muy correcto y un pincho de tortilla y patata a nuestra manera muy suave pero que de tan suave no valía nada.
Una ensalada de pie de cerdo, langostino y queso de cabra era un mar y montaña original y que, a pesar del queso de cabra, estaba estupendo, con los sabores en su justa medida sin pisarse.
Un caramelo de pollo con pasta wanmtong y bechamel de trufa demasiado complicado aunque la bechamel estaba bien hecha.
El lomo de corvina al carbón con ragout de ceps y berenjenas fue lo mejor de la noche. La corvina excelente y el ragout no se le quedaba atrás. En cambio la espalda de cordero con patata muy justita.

Como postres una sopa de fruta con espuma de manzana verde que no me dijo nada y una torrija de brioche con crema de yougourt griego y espuma de crema catalana muy original aunque a mí el brioche no me gustó

Los cafés con los acompañamientos muy bien y un orujo excelente. Bebimos, a recomendación del maitre Pep Dalmau, un Joseph Burrier Saint Veran Chateau de Beauregard 2005 classique, un chardonnay que estaba bien pero nada especial.

Nos costó 120 euros, el servicio fue muya atento y el maitre muy solícito. Buen sitio pero no excelente, volveré para tener una segunda opinión.

jueves, junio 14, 2007

Restaurant Bonanova




Sant Gervasi de Cassoles 103 08.022 Barcelona T 93.434.06.22

Hace vario años que no había vuelto a Bonanova y tardaré en hacerlo. Y no se come mal, no. Lo que pasa es que tienes muchas posibilidades de salir trasquilado. A uno de mis amigos le apetecía cenar ahí y allí nos fuimos con alguna reticencia por mi parte.
El local es original aunque no sea mi estilo. Barra y algunas mesas a la entrada, un gran comedor con azulejos y, al fondo, una terraza cubierta. Mesas correctas y copas bien.

Mientras esperamos con una cerveza nos traen unas cañaillas. Luego el camarero nos da la carta y nos dice que si ya hemos pensado “algún vinito” y que no hagamos mucho caso de la carta porque lo bueno lo cantan. Yo recordaba, de mi última vez, lo escandaloso de la cuenta y cuando apareció el propietario y nos empezó a ponderar las excelencias de un pica pica con gambitas, cigalitas y demás parafernalia le paramos los pies. Aunque de poco sirvió visto el resultado final.

Como entrantes compartimos una ensalada de tomate “cherry” con ventresca de bonito. No eran exactamente cherry pero el conjunto bien. También unas flores de calabacines bien fritas y sabrosas, unas anchoas (nada del otro mundo) y unos chipirones con perrechicos; los chipirones estaban buenos pero los perrechicos no se notaban por ninguna parte así que el conjunto no era bueno.
El pescado que nos propuso el propietario era un besugo con ajetes, pescado, según él, en Port de la Selva. En fin que el pobre animal tenía buen aspecto (nos lo enseñaron) pero pocas posibilidades de venir del Port . A mi gusto, aunque sabroso, estaba pasado de cocción. El rape a la plancha que pidió otro de mis amigos normal.
Para postre me decidí por unas brevas con crema de leche y canela excelentes. También probé unas cerezas vulgares que, nos informaron, acababa de traer el payes de Sant Climent. Sant Climent del Llobregat o de Sasebes le preguntamos? El camarero huyó despavorido ante nuestra insolencia y no volvió a aparecer...

Bebimos una botella de Valdegarcía Viogner que me pareció demasiado pesado y una de Belondrade y lurton, como siempre una valor seguro en Rueda, se nota su paso por barrica y sus aromas de fruta madura y madera bien conjuntados. eso si no es un vino barato, si os gustan los verdejos os recomiendo que probéis Quinta Apolonia, su segundo vino, mucho mas asequible.

Con algún café el conjunto nos salió por 80 euros por persona que me pareció una exageración. Íbamos prevenidos evitamos las gambas y las cigalas y menos mal porque, si no, se acaba el presupuesto de cenas del mes y entonces...qué escribo en mi blog?

jueves, junio 07, 2007

Gelonch restaurant



Bailén 56 Barcelona T. 93.265.82.96

Siguiendo la recomendación de Cinc a Taula en la Vanguardia nos dirigimos a Gelonch, lugar abierto hace pocos meses en el ensanche barcelonés. El local, en tonos blancos, es sencillo como otros muchos que están abriendo jóvenes cocineros en Barcelona. En la pared del fondo tiene una gran cristalera que deja ver los vinos conservados a la temperatura adecuada. En el piso superior tiene también algunas mesas.

Nos decidimos por el menú degustación que empezó con dos tapas, un buen crujiente de manitas de cerdo y una crema de berenjenas a la brasa ( mas vulgar).
Como entrantes una ensalada de verde, patata, panceta confitada y jugo de champiñón que estaba muy fresca y bien integrada. Una viera asada con tocino y verduritas al ideazabal; para mí los sabores no contrastaban bien y además parece que hoy en día todos los menus degustación tengan que pasar por la consabida vieira. Unos espaguetis guitarra con confit de pato, magret y foie-gras ricos pero tal vez algo pesados.
El pescado milano “Lluerna” con crema de humus y caldo de cebolla estaba bien logrado lo mismo que el cochinillo ibérico deshuesado con calabaza y mandarina
Los postres unas fresas a la pimienta con su sorbete de daiquiri y azafrán original y savarin de chocolate con espuma de mascarpone y granizado de melocotón.-mandarina más del montón.



Bebimos por recomendación del maitre un Infinitus Shiraz 2.006 de Cosecheros y Criadores una bodega de Castilla la Mancha propiedad de la familia Martínez Bujanda que, sin ser gran cosa, visto su precio (12 euros) estuvo muy razonable.

El menú costaba 42, 5 euros (no incluidos snacks, petits fours pan e iva ) y por el total pagamos 120 euros. El restaurante es agradable, se come razonablemente bien pero, para mi gusto, a estos niveles de precio hay propuestas más interesantes en Barcelona.

sábado, junio 02, 2007

Restaurante Osmosis




C/ Aribau, 100 Barcelona T. 93.454.52.01

Gracias a Rubén tenía una buena opinión de Osmosis y el otro mediodía me decidí a probarlo. Qué buena decisión ! Probamos el menú degustación y salimos muy satisfechos.
El local es agradable, bien decorado, sin nada especial; en el piso de arriba se puede fumar, abajo el comedor es largo y estrecho, decorado sin estridencias y con gusto.

Comenzamos con una crema de melón con pan, aceite y pimienta. Era de un color mas bien amarillo pajizo no el color típico del melón pero sabía muy rica. Seguimos con unos pimientos con bolets; habían pimientos rojos, verdes y amarillos con unas hojas de menta; es un plato muy logrado, muy sabroso.
Luego una ventresca de atún con puré de calabaza también bien y para finalizar un solomillo de ibérico con pasta a la pimienta muy conjuntado.
El postre lo menos bien (no mal): fresones con espuma de maría luisa.
Bebimos un Mas d´en pol 2.006 de Cellers Clua en la Terra Alta hecho con Garnacha (50%), Shiraz (20%) merlot (15%) y cabernet sauvignon (15%) que nos gustó.

El menú cuesta 19 euros iva incluido , para el servicio y la calidad me parece muy adecuado