sábado, enero 24, 2009

El suquet de L´Almirall


P. Juan de Borbón 65 Barcelona T 83.221.62.33






La Barceloneta es mucha Barceloneta. Y en el apartado culinario son docenas los locales del mas variado pelaje con lógica preponderancia de la cocina marinera. Pero dentro de esta hay de todo; desde los locales típicos para turistas de paella y menú con una calidad dudosa a establecimientos modestos pero muy dignos en su planteamiento pasando por locales mas ambiciosos como Barceloneta, Merendero de la Mari etc. Y no nos olvidemos de sitios inclasificables pero interesantes como Lobito.


El Suquet de Almirall lleva muchos años abierto, primero en otro emplazamiento y bajo la dirección del padre del actual propietario y ahora en el Paseo Juan de Borbón con una agradable terraza bajo la dirección de Quim Marques. En los mediodías de invierno tienen estufas que te ayudan a disfrutar de los pálidos rayos de sol invernales.


Comenzamos con unos mejillones de roca quizás demasiado pequeños pero sabrosos, unas cañaíllas gustosas y unos berberechos ricos pero quizás poco hechos, todo ello para ir abriendo el apetito y degustar uno de sus famosos arroces. También probamos una coca de tomate que fue lo único de la comida que no resultó; seca e insípida.


Nos decidimos por el arroz del senyoret; éste se llama así porque es el de los señoritos que no quieren trabajar y por eso vienen todos los bichos pelados para que los señoritos como nosotros solo tengan que comer y saborear lo que comen. Nos presentaron el arroz que tenia un gran aspecto; cuando comenzamos con él estaba bien pero quizás un poco apelmazado. A medida que íbamos comiendo iba mejorando , un poco de reposo le vino muy bien. Me pareció excelente si le quiero buscar algún pero quizás algo fuerte y un poco indescifrable en sabores, pero muy bien.



Bebimos un Roura 2007 sauvigon blanc DO Alella que me pareció agradable
No hubo sitio para los postres pero si para un buen café
Como resumen una buena opción en la Barceloneta con un buen servicio, a un precio mucho mas asequible que Barceloneta y con un planteamiento menos comercial y adocenado que el merendero de la Mari o Cal Pincho

sábado, enero 17, 2009

Recuerdos del 2.008

Quería empezar el 2.008 con un post parecido a Recuerdos del 2.007 pero me he retrasado algo. Y si el año pasado hablaba de subjetivismo este año soy aún mas subjetivo; pero así es la vida y así es mi blog. Los que me leéis habitualmente ya me conocéis y los demás podéis conocerme leyendo mis post pasados.

Primera constatación: creo que 2.007 fue mejor en su conjunto que 2.008 para mí. Descubrí Diverxo.
Segunda constatación: mi primer semestre de 2.008 fue mejor que el segundo.
Conclusíon (mis deberes): voy a ocuparme que el primer semestre de 2.0009 mejore lo visto el último año. Ya he empezado en diciembre con mi visita a Dos cielos que tiene un post pendiente y al que solo encontré el defecto de no ser barato.

Descubrimientos del 2.008: Gilt y Mon Vinic .

El plato del 2.008: Trufa en papillote de Can Jubany

Platos a recordar: Morrilo de atún de El campero, Ou d´or de Mo ; mero de Aire

Buenos recuerdos :Hisop, Shushi 99

Decepciones: Abac y Senzone (Ojo los dos y sobretodo Abac, son grandes lugares, por eso se les debe exigir mucho y a mí no me lo dieron,en ese sentido fue decepcionante)

Un vino : De Muller, Rancio dulce, Dom Berenguer Solera 1918 (Mon Vinic)

La comida que recordaré siempre: El Bohío con Ligasalsas, Holden y sus amigos.

viernes, enero 09, 2009

Sua

Marqués De Valdeiglesias 3 28004 Madrid T 915 232 004






Sua es la apuesta madrileña de Patricia Gaztañaga que, según cuentan, lleva años triunfando con su restaurante bilbaíno. En Madrid está ubicado a un paso de la Gran Vía en un local amplio, con grandes cristaleras y una decoración fashion muy del gusto de los urbanitas más “trendys” . Dicho esto la decoración y el ambiente están conseguidos, lo peor es que es un punto ruidoso. Servicio cercano y profesional, francamente bien. Su eslogan es “aromas del mundo” y pretende tocar muchas teclas, muchos palillos. A veces eso no del todo bueno porque se producen demasiados fallos; eso es lo que sucedió la otra noche.
La carta está estructurada por las temperaturas de los platos: 0-25, 25-50 y más de 75. No deja de ser curioso y tiene sin duda un punto innovador que se agradece.

Como aperitivo una crema de verduras con aceite de pimentón, sosa y del montón.
Probé un enredo de huevos, papas, boletus y panceta confitada; espuma de huevo en un lado del plato y el resto dispuesto en el otro hacían un conjunto original y bien logrado; contrastaba con el otro plato un pan-foie crujiente y Px granizado. Unos rollitos de pasta rellenos de foie que no valía nada, absolutamente nada; menos mal que la compota que lo acompañaba y el helado de Px tenían su sabor. Pero plato totalmente fallido.

Con los segundos algo parecido; Rissoto al curry y vieiras laminadas con polvo de alga justito poco sabroso el polvo de alga no aporta nada y el curry casi no se nota, pero el plato no estaba mal. Lechal kebab pita cinco yogures con pimienta seca. Una pena de plato; el lechal deshuesado y dispuesto a modo de solomillo estaba totalmente pasado de cocción y, la verdad, creo que de lechal tenía poco; ante eso el acompañamiento rico poco podía hacer.

Bizcocho caliente de gianduiotto chocolate rico tipo coulant con helado. -2 de juanolas merengue de arroz con leche bien si no fuese porque el gusto del arroz con leche no se atisba.

Bebimos un vino de Madrid Tagonius 2.005 centenario Gran Vía potente y equilibrado con un 50% de cabernet saiuvignon, un 40% de merlot y un 10% de Shiraz con 15 meses de crianza.

Nos costó 125 euros incluyendo dos cafés. El conjunto no me acabó de convencer, quizás es que el planteamiento es demasiado ambicioso y ello puede dar lugar con más facilidad a desajustes. Pero el sitio es bonito y el servicio me pareció eficaz en un día de mucho ajetreo.