jueves, enero 25, 2007

La Clara restaurant

Gran Via de les Corts Catalanes 442 Barcelona T93 289 34 60

Con los restaurantes, alguna vez, se hacen descubrimientos fortuitos. A mí no me suele gustar mucho ir a la aventura pero a veces pasa; y cuando pasa y resulta bien es doblemente agradable. Ocurrió el otro día y por casualidades de la vida, caímos en La Clara.

El local tiene una larga barra a la entrada y, separados totalmente de ella, dos comedores. Uno en el sótano para fumadores y el otro a nivel de planta donde estuvimos nosotros. Mesas agradablemente separadas, un gran armario de vinos al fondo, cocina a la vista, decoración en blanco con suelo negro, en suma un ambiente agradable. Servicio joven, atento y profesional.
Nos trajeron un pan con tomate excelente, tanto el pan (tipo chapata) como el tomate , de los que dan gusto.

Para empezar unos guisantes del maresme con alcachofas que estaban sabrosísimos y muy bien cocinados con ese punto de grasa que le da un buen toque a los guisantes pochados. Los berberechos naturales bien, de un buen tamaño.
Luego una ijada de atún del mar menor a la plancha con cebollas confitas y tomate pochado. Estaba muy bien, el acompañamiento también pero sin llegar a los que comí esta primavera en Cadiz. Unas cigalas, también con cebollas confitadas, bien, las cabezas muy sabrosas.
Los postres una crema catalana y un recuit de Fonteta con delicias de naranja amarga; el contraste entre el recuit y la naranja me pareció muy bueno pero hay que ser adicto a las “mermelades”. La crema catalana, bien quemada, la encontré insuperable. Si, como la que hacía mi abuela en su casa, con eso queda todo dicho.

El apartado vinos muy cuidado. Interesante la carta de postres que va separada de la del resto de platos. Además de los postres hay sugerencias de maridaje como por ejemplo “volcán de chocolate negro belga con chupito de Par vino de naranja” y vinos de postre por copas o en botella. Todo un acierto.
Con la ayuda del maitre nos decidimos por un Finca la Colina 2.004 de vinos Sanz
Un Sauvignon Blanc de Rueda. Un vino goloso, frutas tropícales, glicérido, todo un acierto que se conjugó muy bien con la cena.

El conjunto con cafés incluidos cien euros; no es barato pero hay que tener en cuenta que tomamos berberechos y cigalas. El sitio me gustó y repetiré para confirmar mis impresiones.

lunes, enero 22, 2007

Sudeste asiático. Baan Khanitha restaurant

36/1 shukhumvit 23 soi prasanmit, sukhumvit RD 10110 Bankog tel 0-2258-4181

He estado unos días en Birmania y un par de días en Bankog. No tenía muy claro si escribir algo pero Encantadisimo me animó a ello.
Birmania es un país excepcional. Muy poco turismo (menos de 300.000 personas al año) debido a un aislamiento propiciado por una dictadura de derechas. Ello te permite un contacto con la gente y una proximidad a la misma difícil de encontrar en la mayoría de los lugares.
La gastronomía es muy similar a la tailandesa, basada en el arroz en todas sus variantes, el pollo, el cerdo y las gambas y langostinos. Hacen una especie de pasta con las gambas que a mi me pareció demasiado fuerte. Todo muy especiado para nuestros paladares.En algún mercado profusión de ratas, cortadas por mitades, como laqueadas.
No era un viaje pensado por y para la gastronomía pero disfrutamos de ese tipo de cocina hasta la saciedad. Algún día nos “escapamos” a un hotel occidental para variar un poco.


En Bankog decidimos, una noche, ir a cenar a un buen exponente de la “Royal Thai cuisine” como la llaman allí. Fuimos a Baan Khanitha que nos habían recomendado. No fue una experiencia maravillosa. Cenamos en una terraza cubierta, con profusión de plantas y un techo transparente por el que caía agua hasta una cascada. Demasiado kisch.
Pedimos el menú que nos recomendaron. Primero unos entrantes variados de los que destaco ensalada especiada de pomelo con gambas y pollo (yam som) muy picante pero a la vez refrescante y Chiang Mai sausage sai oua una hoja donde se meten pequeños frutos, especias y una mermelada que resultaba en un conjunto muy logrado. También arroz crispy servido con salsa de cerdo agridulce khao tang nah tang; crispy de verdad, una salsa excelente.
De entre los segundos conchas de cangrejo levemente fritas con pimienta negra (Poonim phad prig thaoi dam), muy fuerte, muy picante pero muy buena, con setas. Pato con uvas en curry rojo ( gaeng phed ped yang a-ngun), muy original el gusto de la uva.
Entre los postres destacaba el styki rice que le gusta a Alvaro; me gustó más alguno de los que he comido en España, pero razonable.

Al final el restaurante simplemente correcto, Thai Gardens y Thai Lounge sobretodo el primero mantienen el tipo muy dignamente.

lunes, enero 15, 2007

Thai gardens versus Thai Lounge

Thai Gardens, Diputación 273, 08007, Barcelona T 93.487.98.98
Thai Lounge, Valencia 205, Barcelona, T 93.454.90.32

Thai Gardens/Thai Lounge; dos propuestas complementarias.
Estamos ante dos buenos exponentes (los mejores que conozco) de la cocina Thai en Barcelona. Ante otras propuestas como Thai Sabai Sabai ambos tienen cosas a su favor.

El marco de Thai Gardens, que también tiene restaurante en Madrid y en otras ciudades, es realmente espectacular. En Madrid la entrada, a través de un tradicional patio del Barrio de Salamanca muy bien acondicionado, es impactante. El restaurante también aunque no mejora la impresión inicial. En Barcelona la entrada que está bien, es más neutra y, en cambio, el interior es una sorpresa muy agradable. Alguno no se resistiría a hacer la típica comparación entre el catalán y el madrileño pero yo no soy de esos.
ThaiLoungehttp://www.thailounge.com/ también tiene una entrada bien resuelta y vistosa pero, todo él, es un restaurante más pequeño, algo más intimo; pero no podemos decir más acogedor porque, con serlo el Lounge, también lo es, a pesar de su tamaño, el Gardens.

El Gardens es un restaurante de altura en su planteamiento y en su servicio y comodidades; la cocina es muy consistente y los precios son altos. El Lounge es un restaurante más de bolsillo pero no desmerece, en su formato, al Gardens. Una cena relajada, una cena íntima, una cena con amigos puede tener un marco estupendo en el Lounge. En el Gardens también por supuesto pero se presta más a las grandes ocasiones o los compromisos, también a las reuniones de más gente.

He estado varias veces en ambos y una vez en el Gardens de Madrid. En el Lounge he tomado varias veces el menú degustación (25 euros más IVA); las primeras veces muy bien pero la última vez me pareció que había bajado algo la calidad; habrá que comprobarlo. En mi última visita, una cena, no nos atrevimos con tanto y compartimos un Dim Sum Moo de cerdo, la pasta muy bien hecha, el cerdo y la salsa logrados, unos langostinos al curry verde sabrosos, una merluza agridulce que no valía nada, pad tahi (tallarines salteados con verduras, soja y verduras) en su punto y arroz blanco. Un solo postre Khao niao mango, un arroz con leche de coco y mango natural. Postre muy original, el arroz caliente con un regusto a coco muy apetecible y al lado el mango muy perfumado y sabroso, todo un acierto. Para beber cerveza signa tailandesa. Nos costó 66 euros con IVA incluidas tres cervezas y sin café.

Mi última visita al Gardens fue en Madrid. Como casi siempre nos decidimos por el menú degustación. Es muy completo y vale la pena pedirlo para adentrarse en la cocina thai pero, salvo error, no lo suelen cambiar por lo que si se va mucho acaba cansando. Comienza por unos entrantes Kai Satte (brocheta de pollo marinado en leche de coco), Poh pia (rollitos Thai) Khung Phom pha (colas de langostinos envueltas en fina pasta de arroz), ensalada de vermicelli, Kanon (empanadillas de cerdo cocidas al vapor) y Maiz todo (langostinos, maíz y calamares fritos). Destacaría el Kai, ligero y sabroso, y el Kanon con una salsa espectacular, lo demás correcto.
Los segundos son Panang neru (buey macerado en curry rojo), Kaen Khung(langostinos al curri verde con bambú), Path Thai (mismos que en el Lounge, con cacahuetes), pollo con castañas de cajún, triángulos esmeralda (polo marinado en tamarindo envuelto en hojas de Baithoi) y arroz blanco perfumado. Todo de un buen nivel, lo más original los triángulos. Como postre dulces y frutas tropicales. Bebimos Gran Caus merlot rosado 2.005 que acompañó bien el conjunto. El total por cien euros.

Cual elegir? Pues depende del bolsillo y del momento pero el Lounge, que es sensiblemente más barato y menos espectacular, puede ser suficiente para la mayoría de las ocasiones.

Pd: llego de un viaje por el sudeste asiático y he de decir que ambos restaurantes tienen un dignísimo nivel en relación a lo que he visto allí.

lunes, enero 08, 2007

Fonda Xesc

Plaça Roser 1 17.531Gombren Ripolles Girona T 972.730.404

La Fonda Xesc es un clásico de entre los clásicos en el Ripollés; está situada en el pequeño pueblo de Gombren, un lugar muy bonito situado a unos 10 kilómetros de la carretera principal. Al parecer sus orígenes se remontan, ni más ni menos, que a 1.730. El comedor es agradable con unos arcos de piedra que le dan carácter.

El servicio de pan muy bueno con distintas variedades entre ellas un pan de aceite muy sabroso. Como aperitivo unos buñuelos de calabaza (no me gustó demasiado la fritura pero sí el sabor) y unos palitos de ceps muy sabrosos y originales; luego y también de aperitivo, una sopa de farigola y ajo muy adecuada al día de invierno.
Me decidí por un arroz de la Fonda con alcachofas, trompetas y sepia. Es uno de los clásicos del lugar y está muy conseguido; la alcachofa y la sepia dominan pero las trompetas están ahí y se notan.
Un lomo de ciervo con naranja y parmentier de foie fue mi segundo.El lomo de ciervo exquisito con un óptimo punto de cocción. El parmentier muy fino, quizás el foie empañaba un poco el resto de los sabores de un plato que me gustó mucho.
También probé una alcachofas con gambas que estaban bien pero después del arroz me supieron a poco y una espalda de cordero, calabacín, avellana y romero que también me gustó.
Una tabla con seis trozos de queso, en general bastante afinados completó la comida.

Bebimos un rosado merlot cabernet 2.004 de Bodegas Pirineos coupage al 50% de ambas variedades agradable y un Dominio de Valdepusa Cabernet Sauvignon 2.000 . A mi los vinos de Valdepusa me gustan mucho especialmente el Shiraz y el Petit Verdott pero este no les iba a la zaga; hay que reconocer a Carlos Falcó haber sido pionero en la aclimatación de uvas foráneas para conseguir vinos estupendos.

Recomiendo el restaurante porque el lugar es agradable, la comida muy buena y los precios razonables (aproximadamente 50 euros por persona con un buen vino)