viernes, septiembre 28, 2007

Taberna Laredo


Menorca 14, 20009 Madrid, T 91.573.30.61


Según me cuentan Laredo fue, en sus orígenes, una modesta tasca de barrio. El interés de los dos hermanos propietarios (Miguel Ángel en la sala y David en los fogones), ha convertido el lugar en un buen representante de lo que podríamos llamar una tasca ilustrada. A la entrada un concurrido y bullicioso bar da paso a un restaurante anodino pero confortable con las mesas adecuadamente separadas. Buen servicio de mesas y capas riedle.

Nada mas sentarte te traen una gran lata redonda de mejillones con patatas fritas de churrería; a mí esa combinación me encanta hacerla en casa así que empezamos con buen pie.: También nos trajeron unos pimientos verdes muy pequeños con justo el, punto de sal muy agradables.

Como primeros compartimos unas croquetas de espinacas y otras de queso. Las primeras ricas las de queso me parecieron demasiado fuertes. La tempura de verduras estaba bien hecha y un huevo frito con habas y foie correctillo pero demasiado salado; mejor la mas básico aquí. El carpaccio de atún, estupendamente cortado y bien condimentado lo mejor.
Un carré de cordero con patatas fritas a dados, simplemente espectacular. Fino, sabroso, de esos que se deshace en la boca.
Para postres compartimos unos quesos que nos trajeron ya servidos; a destacar un cabra canaria y un stilton en su punto.

Se precian de buenos vinos y nos ofrecieron una botella de Predicador, un rioja que hace Benjamín Romeo en San Vicente de la Sonsierra; al parecer es el segundo año que lo saca al mercado y el resultado me pareció muy conseguido; es un vino equilibrado y fácil de beber.
Con el queso bebimos un riesling Ammerschwihr 2.004 de Martin Schaktzel Alsace AOC que acompañó bien.
Como conclusión un lugar donde se come bien en plan tradicional, unos buenos vinos, un servicio muy correcto y un precio (en general compartimos medias raciones) ajustado (110 euros).

miércoles, septiembre 19, 2007

Comiols Restaurant

Madrazo 68-70 T 93.209.07.91 Barcelona



Interesante lugar que conocí a través de la guía DEIXA´T GUIAR reseñada por Encantadisismo: y que os recomiendo a todos.
El chef y propietario QUIM HERNANDEZ estuvo muchos años al frente de Folquer. La verdad, los dos sitios no se parecen demasiado; el Comiols está a otro nivel. Sala amplia, mesas adecuadamente separadas, decoración moderna y relajada, algunos detalles originales, cuadros de su padre el pintor HERNANDEZ PIJOAN . No tienen menú en contra de lo que suele ser habitual en este tipo de restaurantes. Carta no muy extensa pero suficiente.

Como aperitivo unos palitos y un pastel de carne con calabaza y aceite de remolacha. Ante tantos aperitivos tan etéreos habituales de los restaurantes de nuevo cuño este se distinguía por su consistencia. Además estaba sabroso y concentrado; un punto a favor.
Empecé con unos raviolis de foie con brou de gallina y copos de ideazábal. Tengo que decir que no me supo a foie por ningún lado y así se lo dije a QUIM que se acercó mediada la comida; encajó perfectamente mi comentario. Dicho esto, la pasta excelente de grosor y de cocción y un sabor logrado, el ideazabal con el contrapunto del caldo de gallina, rico de verdad. El otro entrante que probé un salteado de bolets con ceps, trompetas, rovellons y rossinyols; todo buenas setas y bien hecho.
Mi segundo fue un civet de “galta” (mejilla?) de ternera con arroz de trigo y rossinyols. A pesar de que no soy mucho de este tipo de platos lo pedí porque me pareció original y quería ver de que era capaz QUIM. Pues me gustó mucho, un civet original donde los haya con una carne melosa y un arroz duro, al dente, de sabor recio, un buen contraste.
En los postres tienen un apartado con dos postres “acalóricos”; me decidí por uno de ellos, un batido de yogurt y frutas naturales correcto. El plato de quesos me pareció interesante.


Para beber pedimos un “tutifruti” un Mestizaje 2.005 de Bodegas Mustiguillo V T El Terrazo en Valencia con cabernet sauvignon, shiraz, garnacha, tempranillo, merlot y bobal. Original y mejoró a lo largo de la cena.

Un sitio interesante, con una creatividad algo diferente quizás mas alejada de aquello a lo que estamos habituados (espumas etc) que que me gustó mucho. Repetiré. 120 euros dos personas.

jueves, septiembre 13, 2007

Actual restaurant & cafe



Pare Gallifa 3 (junto a Via Layetana) 08003 Barcelona T 93.295.79.05




Actual, situado en el Grand Hotel Central , ofrece una propuesta atractiva e innovadora. El restaurante está dirigido por Ramón Freixa, propietario del Racó de Can Freixa que tiene confiadas las labores de chef a Rodrigo Menéndez. El local, moderno, original y fresco, desde la decoración al servicio. Pretenden dar una comida interesante a precios asequibles. Para ello al mediodía tienen un menú a 19 euros mas IVA que incluye agua, vino y café, lo cual es un precio ajustado; por la noche fórmula a precio fijo (38, vinos aparte) con muchas posibilidades de elección.




En el menú del mediodía probamos unos Penne rigati con pesto de tomate seco que estaban muy bien de punto y con un tomate muy apetitoso y un bocadillo de habas y butifarra negra correcto.
El pescado fue un pescado de escama con melón asado; buen pescado y original el melón asado que nunca había cómido así. Probé el solomillo de cerdo con tatin al romero algo mas justito.
Los postres un muy buen fondant de chocolate y un arroz con leche que encontré demasiado compacto y con demasiada crema.




Pedí blanco que fue un Ca N´Estruc Blanc DO Catalunya correcto para un menú de estas características, con xarelo (70%), muscat, chardonnay y macabeo. Buen café acompañado de frutos secos caramelizados. El conjunto funciona bien aunque con algún desajuste en el servicio (el pan y el vino llegan demasiado tarde) que no es grave. En resumen, interesante y competitiva oferta de mediodía, habrá que probarlo una noche.

viernes, septiembre 07, 2007

Can Po Restaurant


Ctra . de Beget s/n 17.867 Rocabruna, Girona T 972.74.10.45


Can Po es un viejo conocido que también ha sido glosado por Encantadisimo . Muchas cenas, a lo largo de los años, convierten este restaurante en un clásico para mí. He conocido distintas épocas y responsables pero siempre, con los lógicos altibajos, sigue ahí como un clásico de la comarca de la Vall de Camprodon .
Cocina tradicional catalana con ciertos toques del vecino Rousillon en un ambiente rústico y cuidado. Dos comedores, uno más rustico y el otro con unos agradables ventanales, además de un pequeño reservado.

En los últimos meses he estado un par de veces y ambas he cenado muy bien. No obstante, la última vez, con el restaurante a medio llenar, el servicio, aunque amable, fue lento. Una pena.
La carta extensa contiene algunos clásicos como su gran canelón de carne, la crepe de mariscos o los solomillos preparados de distintas formas; además siempre hay sugerencias interesantes.

Unos buenos panes y un suave alioli cremoso junto a una crema de melón del montón como aperitivo.
Comencé con un capuchino de guisantes. La crema sabrosa pero tenía encima la nata en cantidad excesiva. El conjunto sólo correcto pero la culpa es mía por pedir algo demasiado sofisticado en un sitio como este. Probé también el canelón (tan rico como siempre) y el aperitivo Can Po, unos entremeses apetecibles con, entre otros, un paté rústico, una buena escalibada y un poco de jamón.

Como segundo me decidí por una de las sugerencias cua de bou con crema de queso de oveja. Cuando me lo trajeron además de lo dicho llevaba unos trozos de cebolla confitada excesivamente gruesos pero el resto estaba estupendo. El rabo de buey deshuesado con un sabor impresionante y la crema de queso de oveja fuerte pero sin pasarse le acompañaba perfectamente. También probé un solomillo a la crema de ceps perfecto, con el adecuado punto de cocción.

Carta de vinos justita; bebimos un AN 2.004 elaborado en Mallorca básicamente con la uva autóctona Callet, un vino original y un valor seguro.
Ni postres ni café nos costó 114 euros cuatro personas. Me parece una relación calidad precio muy ajustada. Si no se repite la lentitud del servicio de mi última visita seguirá siendo de lo mejor de la zona.

sábado, septiembre 01, 2007

Vinya-Roel Restaurant-Enoteca


Villaroel 190-912 08036 Barcelona T 93.430.72.79




Vinya-roel dispone de un amplio y original local. A la entrada la tienda, donde venden vinos a precios muy razonables. Después una pequeña barra y el comedor que tiene en su centro unos enormes armarios acristalados donde guardar las botellas. Como digo moderno, original y relajante. Mesas amplias separadas y buen servicio.

Comenzamos con uso estupendos “setions” anchoas muy bien rebozados y una tempura de verduras variadas donde había un poco de todo; muy ricas las berenjenas y los calabacines. Todo ello acompañado de un romesco bien hecho.
En cambio los segundos no estuvieron tan bien, El steack tartare demasiado salado y el foie fresco al oporto sobre lecho de pan demasiado pesado. El foie bien de sabor pero el oporto, demasiado persistente y un exceso, otra vez, de sal hacían que el plato no estuviese logrado.
Unos higos coll de dama con crema excelentes y una fresitas sin demasiado gusto completaron la cena.

Elegimos un Malpaso 2.005 de la D.O Mentrida un Shiraz (75% y 25% Garnacha)que no conocía, elaborado por Canopy un interesante proyecto animado por tres socios relacionados con la restauración y el vino. (13.85 mas IVA precio similar al PVP en Lavinia). Un vino muy interesante para su precio con una buena expresión. Por cierto los vinos los venden tres euros mas caros que el precio de la tienda (seis en el caso de mágnum).


Cenamos por 100 euros.Tercera visita a Vinya-roel que me permite un post sosegado (véase post anterior). La primera vez, recién inaugurado, fallos de principiante y resultado insatisfactorio; lógico hasta cierto punto. Hace unos meses, en la barra, cena improvisada con pica pica de altura, gambas muy ricas, foie en su punto y copas de vino muy bien elegidas. Muy satisfactorio aunque caro. Esta vez una sensación mixta; muy buenos los primeros ,el servicio y la amplia carta de vinos a precios muy razonables y fallo importante en los segundos. En resumen creo que es un lugar recomendable para quien quiera gozar de una buena carta de vinos a precios razonables pero donde que se debe comer cosas poco complicadas.