jueves, diciembre 21, 2006

Patagonia beef & wines

Gran Via de les Corts Catalanes 660 08010 Barcelona T93.304.37.35




Patagonia beef & wines es un restaurante especializado en cocina Argentina que está ubicado en un bonito local en pleno Eixample, donde antes estuvo una joyería clásica de Barcelona, la joyería Sunyer. Un vestíbulo acogedor con aparadores donde se muestran vinos argentinos escogidos y un amplio salón con los techos altos y una decoración con un toque minimalista hacen que el lugar sea atractivo desde el principio.

En cuanto nos sentamos nos trajeron un surtido de panes muy apreciable, además todos ellos calientes. Para acompañarlos una sencilla crema de queso, muy esponjosa con hierbas que le daban un ligero perfume.
Como entrante compartimos un provolone, perfectamente hecho en su cazuela con todo ell gusto del queso.
Luego yo me fui a buen lomo argentino perfectamente cortado y poco hecho (lo cual no es fácil de conseguir en un restaurante argentino). La carne estaba muy sabrosa , muy “argentina” y estaba acompañada de unas patatas al horno con queso.
El otro plato que probamos fue un medallón rossinni con foie también poco hecho y muy bien logrado con su salsa de vino espesa y acompañado de verduras. Otro tipo de carne y otro tipo de preparación muy distinto pero realizado también de forma muy satisfactoria.
Ya no había sitio para los postres porque las raciones de carne eran muy considerables; los cafés muy buenos.

Bebimos vino argentino como no podía ser de otra manera. Tienen un surtido no extenso pero si sufuciente, bien clasificado por cortes, monovarietales etc. Hace tiempo que no bebía malbec por lo que esa fue la uva elegida. Pedimos un la Celia Reserva 2.003 de Finca la Celia que nos recomendaron. Muy bien, vino relativamente joven como casi todos los del nuevo mundo pero con paso por barrica y un buen final de boca .

El servicio joven amable y eficaz, no es un restaurante barato (100 euros) pero la calidad del conjunto puede compensar.
Pd: visité este restaurante antes de mi viaje a Argentina y Uruguay para ir haciendo boca...

jueves, diciembre 14, 2006

Premios Academia Catalana de Gastronomía 2.006

La Academia Catalana de Gastronomía ha hecho públicos sus premios anuales 2.006 que serán entregados en una cena en el primer trimestre de 2.007.

Restaurante del año: Caelis (Román Fornell)
Cocinero Joven: Albert Ventura (Coure )
Profesional del año: Oriol Balaguer
Premio especial de la Academia: Jean Louis Neichel

Caelis restaurante del año: cené en Caelis este verano y la cena fue magnífica. El entorno es genial, minimalista, en un ambiente belle epoque. Servicio impecable y gran cocina. Nada que objetar salvo que el Bulli creo que nunca ha ganado este premio.

Albert Ventura (Coure) : Recibirá Albert una estrella Michelin igual que la ha Ganado este año Xavier Franco de Saüc que el año pasado obtuvo este galardón? Coure es sin duda acreedor de esta distinción pero tal vez otros como Gresca, Con Gracia, etc. están a su misma o incluso superior altura.

Oriol Balaguer: Gran profesional sin duda; probablemente se ha querido hacer hincapié en la importancia de lo dulce porque habían otros candidatos también muy firmes como Quim Vila.

Jean Louis Neichel lleva toda la vida al pie del cañón en el Bulli y luego en su restaurante de Pedralbes. No es, desde luego, uno de mis preferidos en Catalunya pero sin duda es justo reconocer su dilatada trayectoria.

Los premios son siempre subjetivos y una de las cosas que me llama la atención es que todos los premiados sean de Barcelona. Y el resto de Catalunya? Abrmos la polémica sobre esta y otras cuestiones......

jueves, diciembre 07, 2006

Parador la Huella

Playa Brava, José Ignacio, Maldonado, Uruguay T.598.486.22.79


Viniendo de Montevideo, una vez pasado el bullicio de Punta del Este, se llega a José Ignacio . Hace unos años pequeño pueblo de pescadores, hoy empieza a recibir turistas deseosos de un poco de tranquilidad y de “ snobismo casual”.

El Parador la Huella está situado delante de la playa brava en un bonito paraje. La construcción en madera tipo cabaña ilustrada está perfectamente integrada y tiene un conjunto de terrazas que dan a la arena. El interior, rustico elegante, tiene un chimenea muy agradable que estaba encendida. Era plena primavera y nosotros optamos por comer en una de las terrazas, un poco resguardados del viento. Todo el conjunto rezuma buen gusto y un lujo “ casual”; los uruguayos y sus vecinos los argentinos son maestros en ello.

Ante tanto “glamour” (el público también contribuía a ello) sólo cabía esperar que la comida no nos decepcionase. Y no lo hizo. Compartimos una tarta de queso de cabra con cebollas confitadas muy suave pero a la vez sabrosa, unas rabas muy gustosas y bien fritas y un pulpo de buen tamaño. No soy muy amante del pulpo pero tengo que decir que este estaba riquísimo con el punto de pimentón justo.
Después, y estando delante del mar como estábamos aprovechamos y, después de la cantidad de carne que habíamos comido esos días, nos decantamos por un buen pescado. Elegimos una Corvina negra con papas fritas y arrugadas. Era una pieza grande que compartimos , hecha al horno. Un pescado muy fino, en su punto que nos supo a gloria.
Para acabar no nos resistirmos a compartir un vulcano de dulce de leche. Imaginad un vulcano super dulce....maravilloso.

Bebimos un Castel Pujol sauvignon blanc 2.005 , con aromas herbáceos y notas frutales un vino intenso y sin complicaciones que combinó a la perfección con la comida.
En resumen un sitio muy recomendable que aúna un cierto encanto con una buena cocina.

sábado, diciembre 02, 2006

Taberna del capitán Alatriste

Grafal7, 28.005 Madrid T. 91.366.18.83


Estaba en Madrid y me apetecía probar alguno de los sitios nuevos como Pandelujo y Sulla. Mi gozo en un pozo. Me dicen que vamos a ir a un sitio nuevo por la Cava Baja, recién inagurado también, que se llama Taberna del capitán Alatriste (por cierto la web está vacía). Pienso, carne, más carne, después de mi viaje a Argentina, una tasca ilustrada?. Vaya que iba muy poco receptivo. . El lugar según he averiguado luego es propiedad de Félix Colomo que también regenta las cuevas de Luis Candelas y la posada de la Villa.
Al llegar y visto por fuera, todo hacía que mis prevenciones se mantuvieran y al entrar una típica barra entre castiza, moderna, recargada y con algo de mal gusto me asustó de verdad. Horror, al fondo una reproducción de Las Lanzas con Spínola muy ufano. Como queríamos fumar nos bajan a las catacumbas. Allí un poco de todo; bóvedas con piedra y tochana muy bien restauradas, un repostero con el escudo de Castilla y León y una reproducción de un cuadro de unos de los últimos Austrias con su barbilla saliente. Y yo pensando en donde pretendía haber cenado....Pero serené mi ánimo y pedimos.

Nos trajeron el típico pan de rosquilla que a mi no me gusta especialmente junto con trozos de tocino bien fritos como aperitivo.
Compartimos unas chistorras correctas junto con unas croquetas de bacalao muy finas, muy bien fritas y con un sabor intenso pero sin pasarse. Luego pedí judías con perdiz. La perdiz no tenía ningún sabor especial y las judías estaban demasiado duras por fuera, plato regular. En cambio el lomo de buey que probé era muy sabroso.
No me pude resistir a un
arroz con leche que estaba muy bien, duro y con el justo sabor a canela.

Bebimos un Marqués de Riscal Reserva 2.001, uno de los dos vinos de la casa, una elección muy acertada, lo encontré muy fino. En nariz intenso con recuerdos de madera tostada. En boca se aprecian los taninos marcados pero con una sensación agradable desde frescor hasta calidez.
Al final no estuvo tan mal; no es un sitio para recomendar porque hay restaurantes de ese tipo en Madrid mejores pero el conjunto no estuvo del todo mal.

domingo, noviembre 26, 2006

Cabaña Las Lilas

Alicia Moreau de Just0 516 C1107AAL Buenos Aires Argentina T. 4313-1336

He estado unos días en Bueno Aires y Montevideo y vengo impresionado. Los últimos años viajo una vez al año a esas tierras y de año en año las ciudades son más interesantes.
En este post me voy a ceñir a Buenos Aires. La ciudad está cada vez más viva y los restaurante y bares crecen y alcanzan muy buen nivel. Mi primera comida fue en Cabaña las lilas donde ya había estado el año pasado y de la cual guardaba un buen recuerdo.
Mi primera sorpresa fue el saber que son los mismos propietarios del famoso Rubaiyat de Sao Paolo y Madrid.El restaurante está ubicado en la zona de Puerto Madero una de las más dinámicas de Buenos Aires, con sus antiguos tinglados portuarios llenos de restaurantes; estábamos en plena primavera por lo que pudimos disfrutar de la terraza.

Para empezar una provoletta muy rica y luego, era mi primer día, un biffe de chorizo poco hecho. Simplemente espectacular, desde luego una de las mejores piezas de carne que he degustado en el viaje, acompañada además de unas riquísimas patatas souflé. Antes nos habían traído unos aperitivos variados pero como era el primer día aún fui capaz de pedir un helado de dulce de leche estaba justo como tenía que estar un punto empalagoso pero riquisimo.Como veis muy poco original pero era lo que me apetecía y, desde luego, me compensó.

Para regarlo elegimos un vino de Carlos Pulenta de su Finca Vistalba. Carlos viene de una antigua familia de bodegueros mendocinos y fue el artífice del éxito de Salentein. Hace unos años montó su propia bodega que tuve ocasión de visitar recién inagurada y hace unos vinos muy interesantes. Esta vez probamos el Corte C 2.004. Lo elegimos porque su uva principal (85%) es Malbec acompañada de Merlot. Y como el guión de la comida era previsible, el vino debía ser Malbec. Y decepcionó en absoluto fresco pero con el carácter que le da el Malbec.En suma una comida completa para meterme de lleno en el país y un vino muy interesante que superó al cabo de unos días su corte A. Eso lo cuento pronto.

domingo, noviembre 19, 2006

Restaurante Oishii

Santa Fe de Nuevo Méjico (complejo Cinesa Diagonal) 08.017 Barcelona T 93.414.25.78

Oshi es un nuevo restaurante japonés situado junto al complejo de cines Cinesa Diagonal al lado de varios restaurantes.
Un gran ventanal hasta el suelo deja a la vista el local desde la calle y le da amplitud. El conjunto es amplio aunque no muy grande, con suelo de pizarra y una gran pared con fotos grandes de paisajes japoneses. Las mesas negras y las sillas blancas le dan un cierto aire de diseño. También hay una gran barra donde se puede comer.

Compartimos un Tory teriyaki (pollo con salsa dulce) que estaba riquísimo, con la justa salsa y lo acompañamos con Yaki Meshi (arroz salteado con langostinos y huevos), en su punto, crujiente.
También compartimos un Shake maki de salmón y un Ebi tempura maki (langostinos en tempura en salsa karisshi y arroz por fuera) No soy un experto en cocina japonesa pero este plato me pareció muy original, el langostino en tempura, cortado, envuelto en la salsa y luego el arroz. Muy sabroso.
No hubieron postres pero si una buena cerveza Asahi

Nos costó 45 euros ( lo caro fue el Ebi Tempura 15 euros) con propina y éramos tres aunque no comimos mucho. El sitio parece interesante en su conjunto habrá que volver para comprobarlo.

viernes, noviembre 10, 2006

Liebre a la royale en Ca l´Enric


Carretera de Camprodón s/n La Vall de Bianya 17.800 T. 972.290.015

Los que hayáis leído mi post sobre Ca l´Enric ya sabéis que para mi es un restaurante excepcional. Hace años cené un memorable menú a base de becadas y aprovechando que mi amigo Ángel venía de Madrid allí nos fuimos. Cuando reservé Juan Juncá ya me dijo que, como el tiempo era todavía bueno y hacía calor, todavía no habían becadas. Pero me ofreció una liebre a la royale. Ángel es un buen cocinero y la perspectiva le pareció muy sugerente.

Comenzamos por unos aperitivos normalitos excepto un chupito de caldo de gallina excelente. Después un puré de patatas con viera muy rico y un variado de ceps y rovellons muy conseguido.
Llegó la liebre. La liebre a la royale es un plato clásico de la cocina francesa que tiene diversas recetas y frecuentemente se confunde con la liebre a la perigourdine de preparación similar. La preparación es muy laboriosa utilizándose la propia sangre de la liebre, el corazón pulmones etc. y vino, normalmente borgoña. Juan nos la sirvió en quenelles. Un plato fuerte donde los haya, profundo y excelente. Era la primera vez que comía una pero queda como uno de los platos a recordar para siempre.

Lástima de los vinos que eligió Juan y que no me parecieron adecuados a la fuerza de la liebre. Primero un Chateau d´Aguille de Cotes de Castillon producido por von neipperg ; buen vino pero sin el cuerpo necesario para este plato. Luego un Barollo al que le pasaba casi lo mismo. Pero ello no quita mérito a la estupenda elaboración del plato que os recomiendo.

miércoles, noviembre 08, 2006

Restaurante Metro

San Roc 4 17867 Camprodón T 972.740.402


Camprodón es una pequeña villa de Girona que conozco desde hace muchos años. Está en el Pirineo y es la capital de una pequeña comarca por lo que siempre ha tenido una cierta vida. A nivel restauración hasta hace no mucho todos los restaurantes eran de cocina típica catalana. Algún día publicaré un post sobre alguno de ellos de calidad muy razonable. Pero, hace algunos años, han empezado a aparecer en Camprodón o en sus pueblos vecinos algunos restaurantes de cocina mas “moderna” (lo pongo así para que nos entendamos, no quiero decir mejor o peor cocina). De entre ellos hace poco probé el Metro.

El Metro fue tradicionalmente un bar de toda la vida donde, hace muchos años, se decía que se comía muy bien. Yo ya lo conocí en una época de una cierta decrepitud y vetustez pero tenía su gracia. Hace poco lo cerraron y lo han reabierto con un enfoque totalmente diferente. Es un local alargado, sin pretensiones pero bien puesto con su toque minimalista, con piedra vista en una de sus paredes y la cocina abierta al fondo.

La cena estuvo bien en general. Recomendables los papardele con ceps y cebolla y unas estupendas gambas al curry y pimienta verde. En cambio un rape al horno poco logrado y demasiado hecho. Un buen entrecot de ternera a la plancha también muy sabroso. Bebimos un Enate Cabernet Merlot 2 .001. Enate es una bodega que siempre me ha gustado y para mí sigue haciendo grandes vinos aunque le haya salido una buena competencia en el Somontano. Este coupage 50/50 es un vino equilibrado, con un color granate intenso, en boca carnoso , equilibrado y con mucha fruta.

jueves, noviembre 02, 2006

Restaurante Paul Bocuse (II)

Auberge du Pont de Collonges, 40 Quai de la plage Collonges-LyonTel 04 72 42 90 90

Al llegar nos habían entregado un menú impreso y el siguiente plato eran unos salmonetes. Lo que me ponen encima de la mesa parece pescado, si, pero nada más lejos de un salmonete, un lenguado tal vez?. Le pregunto al camarero que me lo trajo (era uno menos experimentado que los demás) y efectivamente me dice que es lenguado; ante mi cara de asombro y mi pregunta se queda mudo. Al poco aparece el jefe pidiendo mil excusas por la confusión. De hecho nos trae las cartas originales donde claramente pone que este menú lleva lenguado. La cosa no quedó aquí. Al rato llega el jefe de todos los maitres y tras mil excusas nos entrega unos nuevos menus con el lenguado; fueron diligentes!!!!!!
Hace años que no suelo pedir lenguado; creo que es porque en tiempos abusé de él y me cansé un poco. Pero últimamente he comido dos muy buenos; el primero, muy tradicional en El Pescador de Madrid. El segundo éste. Son filetes de lenguado “Fernand Point “. Está emplatado con una salsa de mantequilla gratinada y era sencillamente sublime. El pescado en un punto óptimo y la salsa bien ligada qué prodigio de suavidad.
Excesivos mis calificativos? No de verdad que no, es que es otro mundo.
Para descansar un poco granizado de los vinateros del Beaujolais. Además del sabor fresco del Beaujolais llevaba crema de cassis. Cumplió su misión sobradamente.

La “volaille de Bresse en vessie Mère Filloux” fue una cosa distinta. El animal llegó entero a una mesa auxiliar acompañado de morillas, arroz blanco, zanahorias, judias y una salsa blanca muy ligera. Iba envuelto en la vessie (vejiga) y una pareja de experimentamos camareros lo prepararon: Primero cortaron la vejiga y dejaron al descubierto la carne blanquecina del animal salpicada de manchas negras de la trufa que tenía “trufada”. Luego lo trincharon y nos lo sirvieron con todo su acompañamiento. Después del lenguado no lo superó pero estaba francamente bien y los trozos con trufa no digamos.

Los quesos frescos y afinados de “Mère Richard” en un espléndido carro, con mucha variedad. A estas alturas y aunque la boca se me hacía agua, fui comedido. Un Brillat-Savarin, y cabra normalito y un Saint Marcellin de la región. En su punto los tres.

Los postres increíbles en su presentación. Trajeron tres mesas y fueron poniendo bandejas con innumerables postres; imaginad todo lo queráis y casi todo estaba allí. Tartas, créeme brulé, isla flotante, fruta.....No podía más así que una preciosa copa llena de frutos rojos bañada en vino llamó mi atención. Estaba fresquita y los frutos perfectamente macerados se deshacían en la boca y fue muy adecuado para acabar.

Yo iba a Paul Bocuse con poca fe. Pensaba encontrar un restaurante acabado recreándose en un pasado glorioso y me encontré con un servicio de altura y una cena estupenda. Es cierto que el paseo del Sr Bocuse por las mesas, un poco como atracción mediática, da un poco que pensar pero la experiencia fue positiva. La pregunta que no puedo contestar es si una cena “menos clásica” hubiese sido igual de satisfactoria o si, por el contrario, ahí hubiésemos encontrado esas carencias de las que se habla a veces. La respuesta no creo que os la pueda dar en un próximo futuro porque mis amigos son muy buenos amigos pero 50 años sólo se cumple una vez y regalos asi no abundan ;)

lunes, octubre 30, 2006

Restaurante Paul Bocuse (I)

Auberge du Pont de Collonges, 40 Quai de la plage Collonges-LyonTel 04 72 42 90 90

A veces uno es afortunado. Yo lo he sido esta vez. Hace poco celebré mi cumpleaños y un grupo de amigos me regaló una cena en Paul Bocuse . Uno no suele tener regalos y oportunidades así y la experiencia ha sido muy gratificante.
Pual Bocusse es el “inventor” de la “nouvelle cuisine”. Lleva en su restaurante unos cincuenta años y de ellos cuarenta con tres estrellas Michelin. Por algo será. En los años 70 junto con otros reputados chefs, franceses en su mayoría, comenzó a innovar y aligerar la gran cocina francesa adecuándola a los tiempos actuales. Su cocina, hoy, está muy lejos de las innovaciones de Adrià y otros cocineros punteros pero, no por ello, es menos importante. Debo decir además que, el regalo consistía en un menu “Grande Tradition Classique” por lo que la innovación no era su fuerte.

El restaurante se encuentra ubicado en las afueras de Lyon en los bordes del río Saonne y ya desde el exterior llama la atención. Es una casa aislada toda ella pintada con grandes cuadros con motivos gastronómicos en algunos de los cuales aparece el chef..
A la llegada aparcacoches vestidos al estilo tradicional “groom” de rojo. Los comedores son lujosos pero, a mi gusto, no especialmente bonitos. La decoración es estilo francés y un poco anticuada pero hay que reconocer que no le va mal al entorno. El servicio de mesa acorde con el lugar, el de vino un poco pobre tal vez.

Como aperitivo nos trajeron un crema de calabaza con trozos de pan y boniato dentro. Muy suave y sabrosa a la vez.
El primer plato era un escalope de foie de pato al verjus (agraz). Yo no tenía ni idea de lo que era el verjus , me he documentado algo al volver. Es un condimento utilizado en la edad media a partir de uvas agraces (verdes) vendimiadas en agosto y expuestas al calor para provocar una pequeña fermentación de los pocos azucares que lleva la uva. Posteriormente se le añade sal. El condimento tiene un alto contenido de ácidos tartárico y málico. El plato fue sensacional. Al probar éste te das cuenta de la diferencia con otros foies que has comido que estaban buenos pero éste era otra cosa. Muy poco hecho por dentro y muy gustoso y por fuera algo duro, tremendamente bien pasado. Esa diferencia, ese hacer distinto fue una constante en muchos de los platos de la cena.


Después pasamos a la sopa a las trufas negras V.G.E. Este plato pasa por ser uno de los platos mas representativos de la “nouvelle cuisine”; lo creó Paul Bocuse con ocasión de una cena que sirvió en el Eliseo en 1.975. Hoy no sorprende especialmente aunque tiene un buen sabor pero imagino la impresión que debió causar en su día.

jueves, octubre 19, 2006

Restaurante Coure

Pasaje Marimón, 20 08.021 Barcelona T 93.200.75.32

Estuve en Coure hace más de un año, casi al empezar y me gustó mucho; además su precio era muy competitivo. Después he intentado volver pero el éxito es el éxito y me ha costado encontrar mesa. Pero hace pocos días repetí y confirmé mi opinión. Eso si, el precio, sin ser rematadamente caro ya no es tan competitivo.
La fachada triste y unas escaleras al poco de entrar, esconden un restaurante acogedor, dividido en dos salas con mesas amplias y bien separadas unas de otras. Servicio atento y servicial.
Unos bastoncitos de pan, alguno de ellos con curry muy gustosos y después, como aperitivo, una coca de sardina con cebolla y naranja, muy lograda, que realmente despierta el apetito.

Cuando como con Jorge siempre me incita a elegir un vino más allá del tradicional ribera o rioja y a mí, que me dejen suelto. Estuve en Cigales una vez, hace mil años, visitando a unos amigos que organizaron un periplo por las bodegas de sus amigos. Bodegas familiares para el consumo de familia y conocidos, excavadas bajo tierra. Una delicia de experiencia donde además de los rosados de siempre probé unos tintos recios pero muy poco pulidos. Por eso al leer que los tintos de Cigales están de moda, hace tiempo que quería probarlos y aproveché la comida para probar un Traslanzas 2.001. Experiencia positiva. Frutas rojas y un toque de menta en nariz. Buenos taninos, frutos rojos y roble ahumado en boca.

El gazpacho con fresas y gambas de Palamós estaba muy logrado. Es un gazpacho muy fresco con un suave sabor a menta, las fresas que le dan un toque dulce y unas buenas gambas que le ponen la guinda. Un buen principio.

La lubina con arroz caldoso de butifarra negra también estaba estupenda. Una buena pieza de pescado y un acompañamiento potente y bien conjuntado que no desviaba la atención de la lubina. Una muy buena combinación de mar y montaña.

El postre también cumplió muy bien; una crema de almendras con sorbete de té y albaricoques. Un postre complejo y elaborado donde cada ingrediente engarza muy bien con el otro. Ahora que lo pienso el gusto que me queda es quizás demasiado parecido a la leche de almendras pero bien en conjunto.

Coure sigue en su línea y me parece un restaurante a tener muy en cuenta en Barcelona.

viernes, octubre 13, 2006

Restaurante Gresca

Provenza 230 08.036 Barcelona T93.451.61.93


Gresca es un restaurante abierto hace muy pocos meses en el eixample barcelonés. Curiosidades de la vida, en el local había , hasta hace poco, una pizzería donde elaboraban unas pizzas y foccaccias excelentes y al que había ido varias veces. Hemos ganado con el cambio? Creo que si porque, aunque la pizzería era excelente en su categoría, Gresca puede llegar a ser un gran restaurante.

El local es estrecho y alargado y sólo caben unas pocas mesas y la cocina pero está bien resuelto y es agradable, en tonos blancos y grises y con una pared de obra vista al fondo. La carta no es muy larga pero los platos son apetecibles. Eso si encontramos a faltar un menú degustación y cuando preguntamos nos dijeron que sólo lo hacen por encargo al reservar. Una pena porque cuando reservé nadie me dijo si quería el menú degustación.

Como aperitivo unos seitons y rossinyols sobre una ligera coca. Sabroso, apetecible tal vez algo salado pero bien. El servicio de pan no estuvo a la altura.El pan que elegí, chapata estaba duro; luego me repusieron payés sin preguntarme nada.

Los primeros fueron un foie con plátano y regaliz y un carpaccio de pulpo, butifarra negra y patata. El foie era de buena calidad, estaba bien pero sin nada muy especial, tal vez con un exceso de vinagre pero el carpaccio de pulpo sensacional. Tanto el pulpo, como el conjunto y el contraste con la butifarra negra suavizado por la patata. Un plato muy original , excelente. Me acordé del último carpaccio de pulpo que probé en el Ovic a dos pasos de aquí y que tan poco me gustó. Menuda diferencia ¡!!!

Luego nos fuimos a un colomi con jengibre y bolets. La carne sensacional, un poco cruda como ha de ser, muy bien hecha y el acompañamiento, como en el caso del pulpo, muy adecuado.

Para postre una coca de roquefort con helado de manzana verde. Fuerte (lógico si tenía roquefort, ningún engaño) pero muy bueno y original, el helado de manzana verde suavizaba el conjunto muy armonioso. El otro postre un chocolate con helado de lichis que tampoco estaba mal

Bebimos un AN/2 2.004 de Anima Negra , de Baleares, sin D.O. Su composición es variada con un 53% de callet, 15% de merlot, 15% de syrah, 10% de cabernet sauvignon y 7% de garnacha, 12 meses de barrica. Carácter frutal en nariz con roques minerales. En boca es equilibrado y fresco. Buen vino a un buen precio.

En resumen Rafa Peña en los fogones y su mujer Mireia en la sala prometen mucho. Esperemos que sigan la línea de alguno de los restaurantes que hoy ya están consagrados (Mainaró, Coure, Sauc por citar sólo algunos) y confirmen sus buenas maneras. Eso si, tal vez un poco más de calidez en el trato y un guiño del chef serían bienvenidos. Eramos solo cuatro mesas y cuando nos fuimos ya sólo quedaba una, Rafa no apareció en ningún momento, eso no ayuda al empezar....

jueves, octubre 05, 2006

Restaurante El Paraguas

Jorge Juan 16, 28001 , Madrid T. 91.431.59.50


El Paraguas es un restaurante de raíces asturianas en Madrid al que me llevaron a comer el otro día. Confieso que iba sin mucho interés, la entrada no mejoró mucho mi estado de ánimo y la decoración elegante, un punto ostentosa, hacía presagiar lo peor. Pero no, el balance fue bueno. Una mesa redonda, cómoda y amplia y un servicio de mesa impecable empezaron a poner las cosas en su sitio.

Como aperitivos nos trajeron unas patatas paja muy bien fritas y un pudding de cabrales bastante rico junto con una buena selección de panes.

Empecé con unas colmenillas con foie y pimiento , sabrosas, bien ligadas, tal vez algo duras en su exterior pero buenas. Es posible sea porque son setas de primavera y las últimas que probé eran sencillamente sensacionales.

Las patatas rellenas de rabo de toro estaban increibles, sobretodo las patatas. Eran estupendas, muy delicadas un poquito mas duras en el exterior para que no se deshiciesen pero con un interior que se fundía en la boca. El rabo de toro correcto simplemente pero el plato en su conjunto muy bueno.

Como postre una tarta fina de manzana con helado de vainilla y canela. Realmente era fina , una pasta excelente que complementaba muy bien las finas lonchas de manzana.

Para acompañar la comida nuestro anfitrión eligió un Imperial 99 magnum de Cune . El vino espléndido, probablemente el ser un magnun ayudó lo suyo. Color rojo rubí, cubierto. Nariz intensa con notas frutales y tostados. Carnoso.

En resumen un lugar muy agradable, donde se come bien aunque me temo que nada barato.

domingo, octubre 01, 2006

Cavas Juvé y Camps


El otro día tuve la suerte de hacer una visita a Juvé y Camps. Como sabéis elabora unos cavas excepcionales además de unos blancos que también son dignos de tener en cuenta.
Se trata de un elaborador importante; probablemente es el tercero en ventas de cava, que no en número de botellas, ya que la casa sólo elabora cavas de alto nivel con una elaboración artesanal.

Tuvimos el honor de ser acompañados durante la visita por el señor Juvé que nos recibió en sus instalaciones en Sant Sadurni. Empezamos la visita con un recorrido detallado de las mismas en las que se realiza una gran parte del proceso de elaboración y donde están las cavas donde reposa el cava. Impresionantes instalaciones y más aún porque todo el proceso es totalmente artesanal con el removido manual de los cavas mientras descansan.

Posteriormente nos trasladamos a su finca de Espiells. Juvé y Camps dispone de varias fincas en el Penedes con una superficie de más de 400 hectáreas de donde obtiene la mayoría de la materia prima para elaborar sus vinos. La finca impresionante, inmejorablemente cuidada y con unas modernísimas instalaciones en la misma que además están ampliando. Allí es donde reciben la uva en una instalaciones modélicas y empieza todo el proceso. Tuvimos ocasión de apreciar la llegada de las cubas y su tratamiento. Allí también se crían sus blancos tranquilos y su tinto.

Al finalizar la visita llegamos a Casa Vella d´Espiells una masía antiquísima, en la misma finca donde tuvimos ocasión de degustar sus creaciones. Comenzamos con un copioso aperitivo servido con Millesimé. Ya comenté en mi post sobre Joan Gatell que este cava elaborado sólo con Chardonnay me parece muy interesante y para el aperitivo fue una elección perfecta. Tanto el aperitivo como la comida fueron de gran calidad pero omito comentar las viandas en mor de la brevedad ya que hoy el post versa sobre vinos.

Con la comida nos sirvieron el resto de sus vinos. En cuanto al tinto Casa Vella d´Espiells elaborado con cabernet sauvignon, el propio Sr. Juvé nos comentó que, quizás, elaboradores de cava y de blancos como son, no habían conseguido un tinto totalmente redondo. Estoy de acuerdo con él pero la buena noticia es que promete para dentro de poco un nuevo tinto que seguro será sorprendente. Elaboran dos blancos varietales Chardonnay, el conocido Ermita d´Espiells bien logrado y el Miranda D´Espiells que fue el que yo elegí pues no lo conocía y que tiene un paso de 8 meses por barricas nuevas de Allier. Un buen vino. Seguimos con el Gran Juvé y Camps su cava insignia que no me defraudó en absoluto; elaborado con las clásicas Macabeo Parellada y Xarel.lo producidas exclusivamente en su finca de Espiells tiene una media de 42 meses de estancia en botella antes de su comercialización.
El día fue estupendo porque nos permitió conocer de cerca un gran elaborador en un ambiente muy agradable rodeados de amigos.

sábado, septiembre 23, 2006

Fonda Sala

Plaça Major 17 05.816 Olost, Barcelona T 93.888.01.06


La Fonda Sala es un establecimiento familiar situado en Olost , un pequeño pueblo cerca de Vic, en un lugar apartado. Catalunya cuenta con varios lugares como éste, en los que, partiendo de un origen familiar y modesto, nos encontramos, hoy, con restaurantes muy interesantes. Por citar solo algunos relativamente próximos, Ca l´enric , Lluçanes, Fonda xesc. Evidentemente son establecimientos muy diferentes entre si, con un distinto grado de evolución pero con unos orígenes comunes y que tratan con mimo el producto de la tierra.
Fuimos a comer un día de finales de agosto y estábamos casi solos, daba un poco de pena.

Como aperitivo nos trajeron una crema de puerros con aceite de trufa; buen comienzo con el aroma de la trufa aunque para mi gusto los puerros estaban poco pasados, algo grumosos pero es una apreciación muy personal. Como segundo aperitivo tartar de salmón y caviar de arengada, bien el tartar la arengada no me dijo nada.


Como primer plato me decidí por una de las recomendaciones del día: un plato de ceps y langostinos. Ya he comentado alguna vez que soy un apasionado de las setas y estando muy a principios de temporada me tiré a la yugular. No fue un plato que me entusiasmó; la cocción de los ceps no me pareció la adecuada y el sabor no estaba conseguido probablemente los ceps no eran de los mejores, serían estivalis que siempre son mas toscos. Los langostinos por el contrario eran muy sabrosos y estaban en el punto ideal.


El segundo fue cua de bou. Estaba acompañada de mongetes (judías blancas), membrillo, pan frito y espárragos. La carne excelente, bien preparada y muy gustosa, los acompañamientos también sin empañar la importancia del plato lo realzaban perfectamente. El membrillo especialmente .


De postre un tocino de cielo con gerds (frambuesas) y moras. Era un gran tocino de cielo, muy dulce y sobretodo sabroso y la frambuesa y en menor medida las moras eran un buen contrapunto entre bocado y bocado.

En el vino nos decantamos por por un Finca Malaveina 2.001 de Perelada. Con merlot, shyraz, cabernet-sauvignon y garnacha es un gran vino a un precio razonable. Color picota, complejos aromas minerales y fruta roja; en boca es sabroso y elegante con buen paso final.

El restaurante me gustó pero esperaba algo más. Además de tener una estrella Michelín era un sitio del que he oído mucho y bien. Comimos bien pero no fue una comida de esas de recordar…habrá que repetir……

domingo, septiembre 17, 2006

El vino, del restaurante a casa y viceversa

Fuera de nuestro país, especialmente en Estados Unidos, es bastante frecuente poder llevarse a casa la botella que hemos estado bebiendo en el restaurante si no nos la hemos acabado ( también la comida en los llamados “dogy bags”).
A mi siempre me ha parecido una sana costumbre y por ello no puedo menos que aplaudir la iniciativa conjunta lanzada por el Consejo Regulador de la D.O. Rioja y la asociación Euro-Toques en este sentido. Podéis ver la noticia en http://www.riojawine.com/es/actualidad/noticias/noticias/06-09-14.htm

Pero además hay otra costumbre que creo sería estupendo que se extendiese. Me refiero a la posibilidad de llevar tu propio vino al restaurante y que éste te cobre una cantidad razonable en concepto de “descorche”. Comenté en mi post sobre Terrabacus que en este restaurante es una práctica admitida; he recibido varios comentarios apoyando la idea y espero que poco a poco se vaya generalizando ; en http://www.devinis.es/ “descorche “ podéis encontrar otras opiniones.

martes, septiembre 12, 2006

Los 10 cocineros/restaurantes que te gustan

Hoy he surfeado un poco y he encontrado algunos bloggs interesantes. En uno de ello había una propuesta divertida y por eso la transcribo. Es del blog de Oriol y si alguién quiere participar puede hacerlo a través de su blog o a través del mío y yo le haré llegar las respuestas que reciba.

En uno de los comentarios recibidos en este blog, basándonos en la propuesta que hicieron los amigos de conuqueando, Carlos propone que cada uno construya una lista de sus 10 cocineros o restaurantes favoritos de España y de Venezuela.

Me parece una idea divertida y creo que merece la pena subir el nivel de la propuesta para convertira en un Premio del públicoPREMIO AL MEJOR COCINERO O RESTAURANTE DE ESPAÑA Y VENEZUELA

Podremos confeccionar nuestra lista durante los próximos 10 días para ofrecer al final un recuento. Para hacerlo más divertido, el sistema debe ser una lista del 1 al 10 en orden de preferencia, puntuando en sentido inverso, de 10 puntos para el primero de la lista hasta 1 punto para el décimo.

Para darle mayor trascendencia al asunto, al ganador, mi empresa aporta una caja de aceite ArteOliva de 10 litros y una botella del aceite Dauro de l'Empordà (quien quiera aportar otras cosas al premio, podemos hacer una cesta para el ganador en Venezuela). Para el ganador en España, le enviamos un correo electrónico informándole de este premio del público.Ya que estamos poniendo sal y pimienta al certamen, Entre todos los participantes sortearemos un Vino Summa Varietalis del Marqués de Griñón y un aceite Dauro de l'Empordà. Haremos el sorteo entre todos los participantes que den su nombre, no contabilizaremos a efectos del concurso aquellas listas anónimas.

Invito a que este premio no sea considerado como una iniciativa de mi propiedad, por este motivo sugiero que los blogs que lo deseen puedan ser colaboradores activos de este premio. Pueden apuntar un link a esta página, e incluso que sus propios blogs reflejen el motivo del premio y sean centros de votación hasta el dia 19 de septiembre que recopilaremos todas las votaciones...En uno de los comentarios recibidos en este blog, basándonos en la propuesta que hicieron los amigos de conuqueando, Carlos propone que cada uno construya una lista de sus 10 cocineros o restaurantes favoritos de España y de Venezuela. Me parece una idea divertida y creo que merece la pena subir el nivel de la propuesta para convertira en un Premio del públicoPREMIO AL MEJOR COCINERO O RESTAURANTE DE ESPAÑA Y VENEZUELAPodremos confeccionar nuestra lista durante los próximos 10 días para ofrecer al final un recuento. Para hacerlo más divertido, el sistema debe ser una lista del 1 al 10 en orden de preferencia, puntuando en sentido inverso, de 10 puntos para el primero de la lista hasta 1 punto para el décimo.Para darle mayor trascendencia al asunto, al ganador, mi empresa aporta una caja de aceite ArteOliva de 10 litros y una botella del aceite Dauro de l'Empordà (quien quiera aportar otras cosas al premio, podemos hacer una cesta para el ganador en Venezuela). Para el ganador en España, le enviamos un correo electrónico informándole de este premio del público.Ya que estamos poniendo sal y pimienta al certamen, Entre todos los participantes sortearemos un Vino Summa Varietalis del Marqués de Griñón y un aceite Dauro de l'Empordà. Haremos el sorteo entre todos los participantes que den su nombre, no contabilizaremos a efectos del concurso aquellas listas anónimas.Invito a que este premio no sea considerado como una iniciativa de mi propiedad, por este motivo sugiero que los blogs que lo deseen puedan ser colaboradores activos de este premio. Pueden apuntar un link a esta página, e incluso que sus propios blogs reflejen el motivo del premio y sean centros de votación hasta el dia 19 de septiembre que recopilaremos todas las votaciones...

Mi votación es la siguiente:
1.- El Bullí
2.- Racó de Can Fabes
3.- Arzak
4.- El Celler de Can Roca
5.- La Broche
6.- Sant Pau
7.- Atrio
8.- Martin Berasategui
9.- Mugaritz
10.- Ca Sento

Restaurante Ovic

Aribau 106 08.036 Barcelona T 93.451.06.91


Creo que este es el primer post que escribo en el que abiertamente recomiendo no ir a un restaurante, en este caso a Ovic. Y lo hago porque nada, estuvo bien. Vaya si, algo lo estuvo: la compañía y también el vino pero ambos fueron elegidos de común acuerdo.
El local no está mal (un poco heterogéneo tal vez)con cuadros variados en las paredes pero, ya al entrar, el olor no era muy bueno; lo mismo pasó luego en los baños.

Pedimos el menu degustación y mientras esperábamos nos trajeron una aceitunas negras, del montón.
Empezamos con dos aperitivos: un gazpacho con albahaca muy normalito y unos mejillones con vinagreta de chardonnay. Pequeños con poco gusto.
Como primer entrante nos trajeron un ajoblanco con una uva negra y otra blanca y almendras. Los grumos estaban por todas partes y el sabor nada especial.
Seguimos con un carpaccio de pulpo con vinagreta de piñones y pistacho. Yo creo que plato estaba preparado desde hacía horas (o días y congelado) porque las rodajas no se podían ni separar. Poco sabor a pulpo, no me acabé el plato.
El pescado fue un morro de bacalao con garbanzos, puré de garbanzos morcilla ibérica y orejones. El bacalao correcto aunque demasiado salado el puré bien y lo mejor la morcilla.
Luego llegaron unas costillas de cordero con queso fundido, tomate y tabulé. El cordero duro y con demasiado sabor a lana y el queso fundido encima del cordero no pegaba en absoluto
El primer postre fue una crema de maracuyá con espuma de coco y menta que sin ser nada muy especial fue lo mejor que comí; estaba bien ligado aunque para mi gusto demasiado dulzón.
El segundo postre un coulant de chocolate con helado de vainilla correcto.
Con los cafés nada para acompañarlos.

El vino bien. Tomamos un Hécula 2.003 de Bodegas Castaño de la DO Yecla y varietal Monastrell; después del Juan Gil que probé en Cal Enrich quise seguir con monastrel y aunque no era tan rico como ese fue lo mejor que tomamos en toda la noche. Color de mediana intensidad rojo de fruta madura oscura algo violáceo. Afrutado en nariz, frutas rojas y notas especiadas. En boca fresco pero potente con buena intensidad y notable persistencia.

miércoles, septiembre 06, 2006

Restaurante L´Esclusa

Plaza Major 6 17.869 Molló Girona T.972.740.265

Molló es un pequeño pueblo situado en la Vall de Camprodón, en lo alto; hace algunos años el núcleo rural se ha ido expandiendo con apartamentos y casas de veraneo. La Esclusa está situado en la plaza del pueblo y es un restaurante original. Me explicaré. Se entra a través de un bar-colmado-ultramarinos de toda la vida donde, además de poder comprar un poco de todo, puedes merendar e incluso hacer una cena ligera. Es el comercio de la familia de José Luis. Una vez atravesado este espacio dejas a la izquierda una pequeña cocina a la vista y entras en el comedor. Apenas cinco o seis mesas con un ventanal al fondo con vista sobre el valle. Alguna de las mesas redonda lo que siempre es de agradecer. Decoración sin pretensiones.

José Luis es un joven cocinero de vocación formado en distintos restaurantes pero con una profunda huella de “su maestro” Joan Roca de El Celler de Can Roca, que decidió abrir su pequeño restaurante como complemento del negocio familiar.
La cocina es imaginativa y sugerente y más estando enclavada en un lugar al que hay que ir expresamente. Existe una pequeña carta y distintos menús. Nosotros probamos el menú de temporada (27 euros) donde se podía elegir el segundo plato.

Como vino nos decidimos por un Parvus Privat 2003 de Alta Alella (14 euros) un monovarietal de Shyraz con 13 meses de crianza en barrica. Color rojo picota, vainilla, especies. Buen paso en boca quizás con poco cuerpo pero un vino agradable y adecuado para el menú

Comenzamos por un crujiente de “carnsalada” del cuello con patata suave. Un aperitivo logrado donde el sabor fuerte del tocino quedaba atemperado por la ligereza de la patata.
Como primer plato una crema de tomate con gambas y aguacate. Bien resuelta con un tomate bueno y un adecuado contraste de sabores.
Seguimos con un arroz de setas, trompetas y ceps. Sin ser una maravilla el arroz estaba en su punto y aunque el sabor de los ceps y trompetas quedaba algo diluido el resultado era muy aceptable.
La carne fue un magret de pato con puré de manzana y frutas del bosque. El pato demasiado hecho para mi gusto pero el conjunto muy correcto.
De postre helado de frutos secos con “menjar blanc” y teja de almendra. Muy buen postre, las texturas óptimas, los contrastes también. El menjar blanc es un postre, creo que típico de Reus, hecho con una base de almendras, azúcar, fécula de maíz etc. que produce una especie de leche de almendras muy rica.

En suma un sitio francamente recomendable para el que quiera variar de la cocina catalana de toda la vida que se sirve, estupendamente por cierto, en otros restaurantes de la Vall de Camprodón.

domingo, agosto 27, 2006

Restaurante Vila Joia

Praia da Gale, 8201-902 Guia, Albufeira, Portugal, Tel. +351 289 591 795


He estado unos días (no muchos) en el Algarve. La zona es recomendable por sus playas (alternan largas playas con pequeñas calas) y sus pueblos y ciudades. En general he comido buen pescado, especialmente sardinas a mejores precios que en España. Los restaurantes, de playa, tenían un nivel aceptable pero nada especial que resaltar.

Pero una noche fuimos a cenar a Vila Joya. Se trata del único dos estrella Michelín de Portugal y el resumen de la noche es agridulce (más dulce que agrio al acabar de escribir el post) como iré comentando. El restaurante tiene también un hotel y está situado en una villa de estilo morisco en medio de jardines, en lo alto, frente al mar. Nos recibió el encargado del restaurante, de smoking, y nos acompañó a nuestra mesa. Se excusó por no poder instalarnos en la terraza cubierta pero hay que decir que yo había llamado unos días antes, me habían dicho que no había sitio hasta fin de mes y me habían puesto en lista de espera. Al día siguiente me llamaron para confirmar la mesa.
Primera sorpresa: la cena consistía en un menú en el que podías elegir entre dos primeros, luego había una sopa, elegir entre dos segundos y dos postres. Digamos que poco usual, luego hubieron agradables sorpresas. Eso si como éramos dos probamos todo el menú.
Las mesas amplias y todas redondas, con un servicio impecable tanto en mantelería como en copas y decoración. El agua servida en jarras altas de cristal.
Cuando ya habíamos pedido y nos habían traído un primer aperitivo vino el encargado y nos pidió que le acompañásemos y nos llevo a una mesa redonda en primera línea de la terraza con el mar al frente. Para caerse, además el ser tan amplias las mesas permite que los dos comensales estén sentados con vistas la mar y el jardín. El marco por lo tanto incomparable de verdad.

Con el pan (variado y muy bueno) y la mantequilla nos trajeron una tapenade genial , creo que llevaba algo de berenjena pero de verdad estaba muy lograda.
Como primer aperitivo canelón de salmón con ensalada de pepino y caviar. El plato muy original, el canelón tenía una pasta brisa con queso fresco por dentro y por fuera el salmón. Una idea como la del bocadillo de jamón al revés de la Terraza del Casino (ver reseña en el blog) pero que esta vez funcionaba muy bien. La ensalada de pepino también original, el pepino estaba cortado como si fuesen spaguettis muy, muy finos, y casi lo parecían y estaba ligado con un poco de queso fresco. Las bolitas de caviar puro acompañamiento.
Un segundo aperitivo, raya frita con mantequilla y limón, patatas violetas y alcaparras rebozadas, escarola y col roja con salsa de mostaza y vinagre con mantequilla. También un aperitivo excelente y original.

Aquí empezaron las sombras o mejor diría la sombra de la noche que fue la lentitud. Entre este aperitivo y el primer plato pasaron más de diez minutos; luego entre plato y plato alguna vez más de quince minutos. Esto, que yo diría que nunca es de recibo, desde luego no es admisible en un restaurante de esa categoría y precio, tenga o no dos estrellas Michelin.

Llegó el primer plato Niçoise con atún y mayonesa de cilantro. Plato muy bien ejecutado el atún bueno y la mayonesa perfecta.
El otro primero un tartar de ternera con un puré de patata. El puré espectacular muy fino y bien ligado, el tartar normal y los granos de caviar de adorno me sobraron.

La Sopa de paprika y calabaza era ligera, etérea, una espuma muy sabrosa e iba acompañada de agnelotti de cordero y rosinyols. El agnellotti muy al dente, super, el cordero menos y los rosinyols perfectos de punto

Aquí tuvimos otra agradable sorpresa, un plato de pescado “cherno” con salsa de limón acompañado de verduras y tomate en costra. Lástima de un exceso de limón en la salsa porque el pescado a la plancha estaba en un punto perfecto y los acompañamientos también.

Los segundos. Delicias de ternera con tres tipos de apio. Las delicias correctas pero el apio estaba envuelto en unos raviolis deliciosos. “Rebanadas de pecho” (literal) de pato salteado con endivias con foie fresco. Vaya, un magret de pato que nos dijeron venía de las Landas, muy bien hecho. El foie de acompañamiento totalmente insípido y las endivias muy bien braseadas.

Antes de los postres y como otro complemento nos trajeron tres minis raciones de zumo de piña y té (muy original), sorbete de té (fuerte y curioso) y crème brulé de té. La verdad que muy oportuno, ayuda a digerir .

Los postres. Souflé de requesón y vainilla con compota de cerezas. Una pasada, la vainilla calentita y la compota de cerezas muy original. Selección de quesos . Trajeron un carro muy surtido aunque cuando pregunté por quesos portugueses me dijeron que de esos tenían pocos y que no estaban muy buenos. Probé munster, muy bien , en su punto, roquefort nada bueno y una especie de torta del casar portuguesa estaba bien tal vez un punto demasiado fuerte.

Con todo esto bebimos un Monte dou penha 2001 portalegre tinto reserva alentejo. Las uvas eran trincadeira,aragones,alicante, bouschet y moreto. Una producción de 46.300 botellas. No sé nada de vinos portugueses por lo que me dejé aconsejar. Vino francamente bueno que llegó justito para acompañar a los quesos.

Como fin de fiesta otro regalo: Pera escalfada, sorbete de pera y mousse de chocolate. Sería que ya estaba cansado por las esperas entre plato pero me pareció menos bueno.
Un café excelente acompañado de unas “mignardises” variadas alguna como un dulce de frambuesa espléndido
.
Al ir transcribiendo mis notas concluyo que realmente cenamos muy bien pero que durante la cena no disfrutamos todo lo esperado por el problema de las esperas. El tempo es básico en un restaurante de estas características y en nuestro caso fue un desastre. Pero el sitio, mas allá de lo que cuesta, es muy recomendable y, sin duda, practica una cocina de altura, así que si alguien acude espero que tenga más suerte que nosotros con las esperas y pueda disfrutar a tope de la cocina y el marco.

martes, agosto 15, 2006

Restaurante 4

Passeig Marítim, 4 , 17.488 Cadaqués T: 972.159.569

Es este un restaurante agradable para cenar relajadamente. Tiene una terraza estupenda y hasta original en la disposición de algunas mesas frente al paseo de Cadaqués. El interior tiene una decoración colorista y moderna con la bodega y la cocina a la vista.
Habíamos comido mucho así que fuimos más moderados para cenar. Me decidí por unas coquinas que estaban bien hechas pero con un punto de sal algo excesivo.
Después un pajel a la plancha; la pieza que nos mostraron antes con los pescados que les quedaban( detalle de agradecer aunque hay que reconocer que al ser domingo por la noche no les quedaba gran cosa) era grande y con muy buen aspecto. En el plato ya cocinado seguía teniendo buen aspecto pero el sabor no fue tan estupendo. Estaba demasiado fuerte, lo atribuyo a que quizás no estaba el pescado bien limpio; es ese sabor característico... Además me pareció caro 24 euros aunque hay que decir que cuando nos enseñaban los pescados iban cantando el precio de cada uno (no me había pasado nunca)
En el postre sorpresa: restaurantes como este no suelen tener entre su propuestas los quesos así que decidí aprovechar la ocasión. Me trajeron un gorgonzola muy correcto, un camembert que no estaba en su punto, un brie muy cremoso y muy rico y un idiazábal excepcional. A remarcar que la camarera nos dijo que era manchego seco.
Como vino un Martín Berdugo barrica 03. Martín berdugo es una joven e innovadora bodega de la DO Ribera del Duero que , entre otros, elabora el “barrica” un media crianza muy logrado. Degustamos el 2.003, color rojo violáceo, En boca es afrutado y fresco muy sabroso.
Por lo demás el servicio joven, atento y profesional, le daba aún mas colorido al local.

viernes, agosto 04, 2006

Restaurante Garbet

Ctra. De Llancà a Portbou. Platja de Garbet 17.469 Colera (Girona) T 972.38.90.02

Me habían habado varias veces de este restaurante y tenía ganas de probarlo pero, como no queda muy a mano, lo había ido dejando.
Está situado al borde mismo de Playa de Garbet. La playa, de guijarros, es muy bonita ya que aparte de un pequeño hotel y de la magnífica residencia de la familia propietaria de Perelada no hay más edificaciones. Por cierto que uno de sus mejores vinos Finca Garbet se cultiva en las viñas colindantes a la propiedad y que se aprecian desde el restaurante.
No es el típico chiringuito de playa sino un restaurante de mucha categoría situado justo al borde de la playa. Sinceramente no conozco en Catalunya mucho sitios como este. El entorno es increíble pero las instalaciones también lo son. Mantelería fina, cristalería de nivel y servicio de altura, con los camareros/as de riguroso negro con delantal hasta el suelo y corbata naranja .
Hay mesas en el interior pero lo agradable es comer bajo los parasoles o en la terraza cubierta.
Para comenzar compartimos unas entradas. Unas espardenyes increíbles de las buenas de verdad y en su punto de cocción. Unos sepions a la plancha perfectos, de un tamaño adecuado y bien condimentados y unas sardinas que estaban también bien.
Águeda, la propietaria, encantadora y muy profesional nos trajo, para que pudiésemos elegir, abundantes pescados y entre varias opciones apetecibles me decidí por un mero de profundidad hecho simplemente al horno y acompañado de patatas. Muy bueno, muy sabroso, en su punto.
Como vino elegimos un tinto de Toro El Adoremus 98 de Bodegas Vega Sauco . Es un vino potente y estaba realmente en su punto. Color picota intenso, aromas de fruta negra y pimienta negra. En boca sabroso, redondo y muy persistente.
De postre unos higos confitados rellenos de helado de vainilla con biscuit. Postre bien elaborado con las texturas muy bien resueltas.
Con el café un buen pacharán de la Navarra y unas “gourmandises” exquisitas.

jueves, julio 27, 2006

Restaurante Ca l´Enric

Carretera de Camprodón s/n La Vall de Bianya 17.800 T. 972.290.015

Ca l ´Enric sigue progresando año a año. El otro día nos invitó un amigo a cenar para celebrar su cumpleaños (este año muchos de mis amigos, como yo, cumplen cincuenta y gracias a Dios muchos lo celebran y me invitan). Mi amigo es un viejo conocido y cliente de Isabel y Juan Juncá los hermanos que, junto a su madre, han llevado a Ca l´ Enric de una modesta casa de comidas en el camino de Olot a Camprodón a lo que es hoy, para mí, uno de los mejores restaurantes de Catalunya.
Suelo ir una vez al año, en distintas épocas y la progresión es evidente, en el servicio y en la cocina. Ahora han acondicionado una nueva sala muy agradable, moderna y clásica a la vez donde se cena, o como en nuestro caso, se toman los cafés, las copas y un buen habano.
Jorge le había pedido a Juan un menú degustación con maridaje pero con alguno de sus clásicos incluidos. Empezamos con una copa de cava y unas galletas de parmesano muy sabrosas. Seguimos con una croqueta de gamba con un sabor intenso a mar y unas girgolas rebozadas muy bien fritas. Luego un tomate con un queso parmesano, logrado y una mini brocheta de sandia, queso de cabra aceite y menta. Era un conjunto perfecto, muy equilibrado y con la menta dándole frescor
Lo regamos con un Nun 2.004 un Xarel.lo del Penedes que , según nos comentó Juan, se produce sólo en un parcela de dos hectáreas y no se comercializa prácticamente. Su sabor me recordó algo a un viogner y lo encontré muy equilibrado.
Un bocadillo de foie con manzana caramelizada, estupendo el contraste acompañado de un chupa chup de foie rebozado con maíz francamente original.
Continuamos con una rodaja de tomate bien maduro con aceite, higo y jamón estupendo (nada que ver con el comentado en mi post sobre La Terraza del Casino)
Pasamos a un Remelluri viura. No es la viura una de mis preferidas pero era un buen vino.
Le llegó el turno a uno de los platos que había pedido Jorge, una anchoa del norte, con olivada negra “costró” de pan y queso fresco, una explosión de sabores increíble.
Luego vino el plato que mas me gustó, una cigala con cebolla confitada e infusión de perejil. La cigala estaba muy poco cocida, con la carne dura y la infusión de perejil, muy suave, la impregnaba de sabor.
A continuación canelón de trufa de verano (tuber estivalis). La pasta estaba en su punto ligeramente al dente ,pero solo ligeramente, para dejar el protagonismo al resto de los ingredientes. La trufa de verano no tiene la complejidad de la tuber melanosporum ( la típica trufa negra) pero como nos comentaba Juan tiene la ventaja del frescor y proximidad. Un plato muy bien hecho.
Juan nos ofreció un tinto de Jumilla Juan Gil 2.003 varietal de monastrell de cepas de más de 40 años con poca madera, que se fue abriendo y maridaba a la perfección. Color rojo ciruela oscuro con ribetes púrpuras de juventud. Frutos rojos maduros, regaliz y notas tostadas. Matices de madera nueva, y recuerdos especiados. En boca equilibrado, frutas maduras y suavemente persistente Digo una herejía si comento que me recordaba a algunos shiraz que he probado últimamente?
Probamos una hamburguesa de atún con queso de cabra de Borredá y láminas de trufa de verano. Demasiada trufa en el menú? La verdad en ese momento estaba a punto de explotar y supongo que por eso fue el plato que menos me gustó sin ser nada malo.
Entramos en las carnes con un cabrito confitado con salsa de frambuesas. Me tocó el muslo y lo partí sin el cuchillo, se deshacía literalmente y tenía un sabor finísimo. Estupendo.
Completamos las carnes con una cola de buey a la royal con manzana verde. Un plato super clásico, con algún guiño, pero perfectamente ligado, en la línea de lo que se puede exigir a los grandes maestros.
El primer postre fue una sopa de coco con helado de piña, muy fresco, con los aromas muy bien conjuntados.
Acabamos con un bombón de frambuesa y trufa rebozado en biscuit ruso con almendra. La frambuesa líquida y la trufa en el interior realzaban el conjunto.
Luego probamos un Mas Ferrant curial de Mont Ferrant Moscato d´Asti, de 4,5 grados con un sabor a uva y una ligereza muy interesantes. Bodegas Mont Ferrant ha pedido que le embotellen este vino en Italia y es una iniciativa muy loable ya que es económico, original y refrescante.
Disfruté mucho y no tengo peros que poner a este restaurante. Está consiguiendo un nivel altísimo dentro de los restaurantes de Catalunya.