jueves, agosto 23, 2007

Polémicas sobre blogs gastronómicos

Hace unos días El diletante publicó un post sobre el Real Balneario de Salinas en el cual relataba su desastrosa experiencia en ese lugar. Pocas semanas antes Carlos Maribona, afamado crítico gastronómico, había publicado en su blog Salsa de chiles (vaya por delante que es un blog que leo con fruición y en el que participo con frecuencia y que a través del mismo soy un admirador del Sr. Maribona) un post elogioso sobre el mismo lugar. En salsa de chiles ha habido una polémica sobre los blogs gastronómicos de aficionados. Es un tema interesante que tiene muchos ángulos y hoy quería aprovechar para reflexionar sobre algunos de ellos.

No voy a entrar en las razones por la que cada uno mantiene un blog como este porque no hablaríamos de nada más pero una buena pregunta es ¿blogs anónimos o no?. La verdad cuando comencé con el blog no me plantee siquiera la cuestión; fue anónimo porque me pareció lo mas normal. Con el tiempo he pensado más en ello y me encuentro muy cómodo en el anonimato. No tengo ningún inconveniente en decir quien soy pero me parece mejor mantener el anonimato porque así preservo mejor mi independencia. Y ya sé que hoy por hoy soy anónimo por naturaleza (un bloguero más de miles) pero mejor evitar suspicacias.
Porque lo bueno de esto es que escribo lo quiero, cuando quiero (y puedo), intentando ser lo mas objetivo posible. Soy un ejecutivo (anónimo) al que le gusta este mundo y no tengo más interés que contar lo que veo. Un crítico puede ser sin duda igual de independiente (espero que la mayoría lo sean) pero algo mas presionado seguro que está.

Otra cuestión sobre la que he leído a veces. Hasta que punto es justo dar una opinión negativa de un lugar sólo por una visita ?. Yo creo es que es muy justo. Cuando empecé con esto me daba respeto escribir mal de un restaurante y no lo hacía. Pero luego pensé que, igual que se cuentan las más de las veces cosas buenas, también se deben contar las malas. Esto ocurrió después de un par de experiencias desagradables. Lo que hago, como El Diletante, es dejar transcurrir unos días entre la mala experiencia y la publicación del post, para dejar que los ánimos se reposen. Es cierto que muchas veces solo ha sido una experiencia pero también las buenas suelen haber sido sólo una vez. Y no engaño a nadie. Soy un aficionado que escribe para quien quiera leerle sin más interés que contar lo que ve.

Y por último y para no cansar a nadie, tiene sentido escribir sobre un lugar habiéndolo visitado sólo una vez? Pues si, al fin y al cabo estoy seguro que la mayoría de los críticos escriben tras una visita y muchas veces ni siquiera anónima. El que lee debe saber lo que lee y sólo tomarlo como un relato de lo que uno ha sentido en una visita a un lugar. En cualquier caso a algunos de los restaurantes sobre los que he escrito he vuelto y estoy pensando en publicar unos breves posts contrastando la opinión.


Pd: con el post ya escrito leo un interesante post de Ligasalsas sobre Santa Santamaría y la crítica

sábado, agosto 18, 2007

Tragabuches restaurante



José Aparicio, 1. Ronda (Málaga). Tfno.: 952 190 291




Tenía ganas de conocer Tragabuches; mucho tiempo oyendo hablar de él y la duda de si, con la salida de Dani García, el lugar se mantenía en lo alto. La respuesta es que Tragabuches sigue siendo un gran restaurante. Manu López sigue manteniendo el lugar en lo alto con Benito Gómez en la cocina. El ambiente y la decoración muy logrados (excepto el techo de falsas tejas modernas que me pareció espantoso, pero es sólo una opinión); dos grandes comedores el segundo con unos bonitos ventanales sobre el parque, con una decoración relajada, mesas adecuadamente vestidas y separadas; servicio de altura. Detalles originales como set dentales en los aseos que se agradecen.

Además de la carta tenían tres menús, uno más “modesto” y otros dos de degustación que diferían en la cantidad de platos. Optamos por uno de los de degustación, el más “ligero” (74,5 euros más IVA).

Nada más sentarnos nos trajeron unos snacks; se agradece la prontitud, no suele ser así; entre otros unos grisines con crema de queso en aceite sabrosos, un chupito de melón muy refrescante, polenta al curry, original y caramelo de calabaza muy rico.
El surtido de panes completo con acento en los de la zona, me decidí por un mollete de Antequera que no valía nada; el aceite también del “terruño” Oleum viride de manzanilla de Zahara.

Snacks del menú: Pomelo rosa con hilos de mojama; sugerente y contrastado. Huevo con chorizo en lecho de cataifique (pasta paquistaní muy fina), excelente. Zanahoria con gelé lavanda y pimienta de Sichuani; muy original de presentación pero prescindible.

Tapas: Manzana verde helada cuajada aroma de tartufo y piñones; un contraste excelente de sabores.
Royal setas y avellanas , una textura lograda pero una tapa solo correcta.
Emulsión de patata con cresta de gallo y aceite de oliva. Plato muy logrado, la melosidad de la cresta que casi se deshace en la emulsión, de lo mejor de la comida.

Entrantes. Ajoblanco con piñones, caballa marinada y caviar de arenques y setas: un buen entrante muy refrescante y con los sabores contrastados ligados y contrastados.
Gazpachuelo de almejas con guarnición de berberechos. El gazpacho macerado en almejas, los berberechos demasiado fríos. El sabor a mar era profundo pero el plato en sí no me pareció nada logrado.

El pescado fue un sanpedro con porrilla de acebes. El punto de cocción estupendo, la mezcla delicada, un plato sencillo pero muy logrado.
El conejo al ajillo realmente estupendo. Un plato tradicional con un nivel de ejecución superior, ligero puesto al día con sus higaditos, sus muslos. Da gusto este nivel de interpretación de un plato de toda la vida.

Como prepostre una compota de frutos rojos con helado de queso; sin ser nada especial cumplía perfectamente con lo que se espera de un prepostre. Luego piña confitada con helado de albahaca y crema inglesa, muy fino, la piña confitada no es uno de mis fuertes pero estaba bien.

Bebimos un Pasos largos 2003, cabernet sauvignon (60%), cabernet franc, shiraz y merlot, elaborado por ellos con 9 meses. bBdega bujeos sierras de Málaga serranía de Ronda DO algo astringente, al final mucho mejor.

Pd: Al acabar me apetecía un puro pero a pasar de tener dos comedores me comentaron que les habían denunciado por dejar fumar en uno de ellos por problemas de capacidad. Una pena.

domingo, agosto 12, 2007

RESTAURANTOC



Girona 59, 08009 Barcelona T. 93.488.11.48



Tenía buenos recuerdos de una anterior visita a Toc y allí nos encaminamos un lunes por la noche (una ventaja más del lugar ya que los lunes son muchos los restaurantes que cierran sus puertas). También Encantadisimo le dedicó un post en su momento. Decoración agradable, moderna y cómoda y distintos espacios repartidos en dos plantas que dan un buen juego. El servicio joven y profesional comandado por Sandra Baliarda, y una muy buena variedad de panes.

Nos fuimos al menú degustación. Comenzamos con una galleta con hígado de pichón y paté de oliva sensacional; la galleta recia y los sabores del hígado y del paté los dos fuertes que no se anulaban sino que se potenciaban. Después unas patatas bravas originales y divertidas con su espuma. Como primer entrante una sopa de tomate con recuit de Drap, sardinas, bonito y remolacha; ¿demasiado complicado? No, refrescante y con sabores conseguidos. Una flor de calabacín rellena de brandada de bacalao y carpaccio de langostinos que siguieron manteniendo el listón muy alto.

El pescado una ventresca de atún más normalita y después un petit colomí con paté trufado y queso del tupi seco. El pichón excelente pero aquí la combinación de sabores no funcionó tan bien como con los entrantes; una pena, el paté, demasiado fuerte, anulaba el resto. (A Encantadisimo le “encantó”, ya veis que solemos coincidir en las apreciaciones generales pero no siempre en los detalles) .

Nos trajeron una pequeña degustación de quesos, de agradecer, con lo poco que se prodigan los quesos en nuestros restaurantes. Como postre un pastel de avellana con helado de güisqui; correcto, mejor la avellana que el güisqui.

Bebimos un Edra 2.004 de Bodega Edra en Aragón, merlot, cabernet y Shiraz perfectamente servido en copas Riedel que nos gustó.

El lugar funciona, el nivel culinario bueno, con unos entrantes magníficos y unos platos principales correctos. Propuesta a tener en cuenta sin duda, en manos de dos profesionales como son Sandra en la sala y Santi Colominas al frente de los fogones.

miércoles, agosto 01, 2007

Casa Amalia


Pasaje de Mercat 4-6 08.009 Barcelona T 93.458.94.58





Todavía quedan oasis en el centro de la ciudad. En este caso el pasaje del Mercat, una callecita semipeatonal pegada al mercado de la Concepción en pleno ensanche barcelonés. El restaurante, que data de 1.950, se prolonga en verano en unas pocas mesas en la calle pegadas a la pared del mercado. Son muy agradables para una noche de buen tiempo. Estamos ante un restaurante de los que podríamos llamar de toda la vida con una cocina clásica bien realizada, sin florituras, consistente.

Como primeros unos mejillones a la marinera bien de cocción y correctos en su elaboración, unas berenjenas a tiras rebozadas muy sabrosas y bien ejecutadas y unos chopitos fritos de buen tamaño y bien fritos.
De segundo un rape a la plancha muy sabroso y en su punto y una lubina de ración al horno también muy correcta.
Como postre unas fresitas (si, fresitas) con zumo de naranja que estaban bastante gustosas.

Bebimos un Castro Martín de Bodegas Castro Martín 2.006 albariño que cumplió perfectamente. Por cierto tienen un. Blog curioso.

En resumen un lugar agradable para cenar fuera por la noche; no sé si durante el día el ruido de las calles vecinas entorpecerá la tranquilidad de la que disfrutamos. La comida como he dicho muy honesta, buenos productos y buenos puntos de cocción y los precios, aunque me invitaron, me parecieron razonables.