domingo, mayo 24, 2009

Aponiente


Puerto Escondido 6 El Puerto de Santa María T 956.851.870




Mucho había oído y leído sobre Aponiente así que en mi anual visita a tierras gaditanas aproveché para conocerlo. Y no defrauda. Al llegar al centro del Puerto de Santa María uno ya se siente bien. Y al traspasar las puertas de Aponiente mejor. A la entrada una barra y al fondo con paredes transparentes la cocina; a la izquierda el comedor pequeño, moderno y agradable.
Como era nuestra primera visita y queríamos probar lo más posible nos fuimos al menú.
Comenzamos por unos originales encurtidos de remolacha, nabo y achicoria macerado con aceite manzanilla lechin de la Sierra de Cádiz.
Las tajaditas de pez limón con ajos negros y rábanos muy ricas, suaves y olorosas.
El gazpacho de tomate verde con pez cuero ahumado y polvo de manzana verde me encantó de verdad. Es un plato que nos cuentan que viene de la cultura gitana, el pez cuero es un escualo que se parece al cazón. Se nota lo verde del tomate es un gusto increíble, vamos a ver si en casa conseguimos hacer algo parecido.
Siguió un asado de pescado en brasa de aceituna sobre pan de telera de pueblo con guiso de tomate colorado hecho con las espinas de la sardina, también muy bien, suave, delicado, muy integrado.
Pasamos a un consomé de cerdo ibérico sobre romero y yema de huevo de corral con migas. Es un gazpachuelo suave y bien ligado donde, no obstante, el jamón estaba demasiado salado y desmerecía la armonía del conjunto.
Las almejas potenciadas con placton marino y salsa marinera constituían un plato bien integrado donde sobresalía la calidad de la almeja muy poco hecha.
Caballa asada con fumet de caballa hierbabuena y cilantro algo mas flojo
Lula frita con aceite y verduras confitadas. Las lulas solo aparecen con los atunes un par de semanas al año. Las lavan en agua de mar y las fríen con harinas variadas acompañada de cebolletas; se fríe entero relleno de su carne y sin tinta; increíble todo, incluido el centro.
Los postres, un cremoso de chocolate pancracio (vodka de chocolate de Cádiz, una rareza) con helado de naranja amarga y crujiente de naranja, mas justito y un azahar granizado de te moruno con naranja refrescante, suave y meloso.

El postre lo acompañamos con un PX 1827 de Osborne.
Bebimos un Taberner Huerta de Albalá mágnum de la zona (80% Shiraz con Cabernet y merlot) y un la pola 2005 ribeira sacra, Dominio de Bibei un godelo muy mineral y profundo.

El servicio muy cercano y amable. Ángel con el que charlamos unos minutos es un enamorado de su tierra y conoce como nadie sus productos. Los utiliza de forma magistral para obtener una cocina muy personal, muy original pero sobretodo muy basada en su tierra. Un lugar a recomendar sin duda.

3 comentarios:

Juan Luis dijo...

Qué pena no poder “salir” más, cuanto y que bien se habla de Aponiente, aiiiiiiii

Toni dijo...

Muy buen restaurante. Estuve el año pasado y excepto un plato me gustó mucho.

Ángel León dijo...

Me alegra mucho que te gustara!

Un Saludo a todos.

Pd. Ahora podéis seguirme en http://www.chefdelmar.com