Comenzamos con una cena en Cachetero (Laurel 3 T 941.228.463 Logroño) . Local elegante, un poco pretencioso con buen servicio. Como el fin de semana iba a ser largo la cena fue un tanto especial en su composición. Comenzamos por unos entrantes variados: anchoas fritas excelentes, croquetas de jamón ricas, una morcilla muy bien hecha que con unos pimientos rojos iban de maravilla y unas lecherillas o lechezuelas que estaban muy bien hechas y muy melosas. Unas verduras y gambas en tempura correctas acabaron los entrantes. Luego unas alcachofas y unas berzas que se deshacían en la boca.
Para postres un variado con leche frita rica y unos canutillos de crema sensacionales además de trufas. Bebimos un Lar de Paula cepas viejas, vino de “nueva expresión” con 14 meses de barrica carnoso en boca y afrutado.
Tuvimos la suerte de alojarnos en el nuevo Hotel Marqués de Riscal que ha construido Frank Gehry, en su estilo. Vale la pena visitarlo porque todo él es diseño; a unos les gustará, otros lo encontrarán demasiado rompedor y poco integrado pero a mí me parece estupenda esta apuesta de una de las bodegas más tradicionales de la rioja. El interior también estilo Gerhy. Otra cosa es el precio, exagerado a mi entender.
Al día siguiente visitamos las bodegas Heredad de Baroja en El Villar. Tienen una bodega más antigua en el centro del pueblo y una moderna en las afueras donde almacenan en Lar de Paula y su último lanzamiento el Merus 4. Bodega sin viñedo, muy moderna donde disfrutamos de la visita de la mano de uno de sus propietarios Fernando Meruelo. Comimos en la bodega y probamos muchos de sus vinos; me quedo con un Cautum Gran Reserva 1.995 todavía muy vivo y con su Merus 4 un vino de una complejidad impresionante de los que casi se mastican. Los chorizos, las patatas a la riojana excelentes, unas costillitas de lechal al sarmiento y una típica trenza de la zona nos permitieron dar buena cuenta de sus vinos.
Por la tarde visitamos Bodegas Fuenmayor. La bodega propiedad de varios socios produce un Reserva Nocedal que sólo comercializan en añadas que consideran interesantes. Su primer vino fue el 99, y después de no embotellar el 2.000 ahora tiene en el mercado el 2.001, un rioja tradicional que está muy bien. En sus muy cuidadas instalaciones disponen de salas muy agradables y de un comedor impresionante donde cenamos y tuvimos ocasión de probar una menestra de verduras tradicional riojana con las verduras rebozadas que fue estupenda, además de un bacalao a la riojana y otras exquisiteces.
Para postres un variado con leche frita rica y unos canutillos de crema sensacionales además de trufas. Bebimos un Lar de Paula cepas viejas, vino de “nueva expresión” con 14 meses de barrica carnoso en boca y afrutado.
Tuvimos la suerte de alojarnos en el nuevo Hotel Marqués de Riscal que ha construido Frank Gehry, en su estilo. Vale la pena visitarlo porque todo él es diseño; a unos les gustará, otros lo encontrarán demasiado rompedor y poco integrado pero a mí me parece estupenda esta apuesta de una de las bodegas más tradicionales de la rioja. El interior también estilo Gerhy. Otra cosa es el precio, exagerado a mi entender.
Al día siguiente visitamos las bodegas Heredad de Baroja en El Villar. Tienen una bodega más antigua en el centro del pueblo y una moderna en las afueras donde almacenan en Lar de Paula y su último lanzamiento el Merus 4. Bodega sin viñedo, muy moderna donde disfrutamos de la visita de la mano de uno de sus propietarios Fernando Meruelo. Comimos en la bodega y probamos muchos de sus vinos; me quedo con un Cautum Gran Reserva 1.995 todavía muy vivo y con su Merus 4 un vino de una complejidad impresionante de los que casi se mastican. Los chorizos, las patatas a la riojana excelentes, unas costillitas de lechal al sarmiento y una típica trenza de la zona nos permitieron dar buena cuenta de sus vinos.
Por la tarde visitamos Bodegas Fuenmayor. La bodega propiedad de varios socios produce un Reserva Nocedal que sólo comercializan en añadas que consideran interesantes. Su primer vino fue el 99, y después de no embotellar el 2.000 ahora tiene en el mercado el 2.001, un rioja tradicional que está muy bien. En sus muy cuidadas instalaciones disponen de salas muy agradables y de un comedor impresionante donde cenamos y tuvimos ocasión de probar una menestra de verduras tradicional riojana con las verduras rebozadas que fue estupenda, además de un bacalao a la riojana y otras exquisiteces.
4 comentarios:
Lar de Paula vino vulgar con pretensiones. Cuanto aficinadillo suelto.
Anónimo cada uno tiene sus opiniones, bienvenidas sean aunque sean anónimas....
El Lar de Paula acaba de ganar medalla en Bruselas y el merus en burdeos, anónimo, aficionados?¿
Anonimo, como que vino vulgar???con pretensiones???
Me parece que sabes poco de vino....
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