lunes, junio 12, 2006

En moto por el sur de Francia (II)

Después de Conques nos dirigimos al Perigord región especialmente conocida por sus ocas; pasamos por la ciudad de Sarlat , con muchas casas y palacios renacentistas y llena de tiendas de productos gastronómicos especialmente los relacionados con el pato y las ocas.
Esa noche cenamos en un lugar magnífico, fue la cumbre del viaje y lo aprovechamos para celebrar, otra vez, un cumpleaños en le vieux logis . Es un pequeño hotel con un restaurante realmente muy recomendable.
Hacía muy buen tiempo así que cenamos en el jardín, debajo de unos tilos magníficos, entrelazados entre si. El Perigord también es famoso por sus trufas negras por lo que me decidí por una recreación de trufas negras para empezar. Consistía por un lado en un huevo poché hecho con trufa negra y por otro en un “bocadillo” de patata y trufa. El huevo poche era sabroso acompañado de unas rodajas de trufa pero el “bocadillo” era espectacular. La patata hervida cortada en rodajas y entremedio una láminas de trufa con un sabor profundo. Realmente eran unas trufas excepcionales. De segundo, y ya que ya llevaba mucho pato a cuestas, opté por pechuga de pichón lacada con su muslo confitado y cebollas dulces confitadas. La pechuga estaba perfecta, no demasiado hecha pero lo increíble era el muslo. Le habían quitado la carne y la habían confitado cerrándola con una lámina de beicon muy suave y en medio de todo ello estaba el hueso crujiente. Todo un espectáculo, de verdad. Como poste nos fuimos a los quesos alguno de ellos estupendo en su punto de afinación.
Como nos gusta probar vinos de la zona nos fuimos a uno que nos recomendaron Chateau la Jaubertie, Reserve Mirabelle 2.002 de Bergerac; un vino que está entre los mejores de su zona pero que no nos emocionó especialmente. Como era una noche especial y el segundo lo merecía nos fuimos al Borgoña que recomendaba la casa Domaine des Perdrix 98 de Nuits de St Georges. Es un productor que dispone de 30 hectareas y el vino valía la pena.Color rojo intenso, en nariz frutos rojos maduros con aromas de chocolate. En boca intenso, buenos taninos, fresco.
Fue una cena que disfrutamos mucho que se prolongó luego en el bar super original donde bebí uno de los maltas que más me han impresionado en el último año Lagavulin.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Bonito viaje y bonitas fotografías. No tengo nada que aportar porque no conozco la zona, pero te leo con interés.

Anónimo dijo...

El Perigord es una de las regionas más interesantes de Francia, un verdadero goce. Si se tiene ocasión conviene hacer un descenso en canoa por la Vezère y visitar la granja de ocas del meandro de Montfort.