No he publicado muchos post de restaurantes de “cocina tradicional”. Pensando en las causas creo que se debe a que, últimamente, no los frecuento mucho. Y ello, probablemente, porque la cocina asiática ha sido un descubrimiento relativamente reciente y porque me encanta descubrir nuevos lugares. Pero, no lo olvidemos, lo “tradicional” cuando está conseguido es tan o más gratificante que otras propuestas.Mi amigo Ángel, además de un gran cocinero, es un amante de los sitios de toda la vida y el otro día tuve la suerte de qu
e llevase a conocer El Ñeru . Se trata de un restaurante asturiano situado en pleno centro de Madrid a un paso de la Puerta del Sol y que lleva toda la vida abierto.A la entrada un bar de los de siempre que da paso a varios comedores estilo mesón. Muchos cuadros variados, decoración abigarrada, lo que uno espera de un sitio así, con un trato amable y familiar de
camareros a la vieja usanza.Como aperitivo nos trajeron un paté de cabrales; un poco basto en su textura pero eso no fue ninguna molestia porque tenía ese fuerte sabor del cabrales pero sin ningún exceso lo que es de agradecer al principio de una comida. Para empezar compartimos unos trozos de pichin a la romana, me recordó viejas correrías por Oviedo y Gijón, excelentemente frito y con ese sabor tan característico que tiene. Después nos comimos unas fabes con almejas que estaban muy ricas y que además no eran excesivamente pesadas. Para acabar un arroz con leche de los buenos de verdad. Lo regamos con un Añares 2.000 de Olarra que cuadraba a la perfección con la comida, un vino que resultó bien.
Como conclusión un lugar de los de siempre que satisface plenamente las expectativas; buen producto, buena realización y un buen servicio en el Madrid castizo.
Pd:Agradezco a Creta la corrección en es pixin, no pichin
2 comentarios:
"PICHIN"Noooooo!!!
En Asturias al rape se le llama pixín!!! Esa "x" se pronuncia como una "sh" inglesa.
Hoy estuve cenando allí una vez más, pero porque me han invitado. Es un local con cierto encanto, porque conserva la aureola de su fundador, Vicente Caso, que supo darle ambiente y raigambre entre los restaurantes típicos de Madrid, desde que comenzó hace ya varias décadas como "casa de comidas" con menús para los inmigrantes que venían a Madrid a buscar fortuna desde otras provincias de España.
La comida está bien (no se puede decir otra cosa), pero no podemos olvidar que es comida tradicional, casera, y no da para más. La fabada podría mejorar. Ahora bien, el problema que yo veo son los precios, y más en tiempos de crisis: absolutamente desorbitados para ser el tipo de local que es. Exageradamente caro con precios evidentemente bastante "inflados", porque puedes llegar a pagar más de 50 euros por persona, sin vino ni demasiadas alegrías, más incluso que en un hotel de lujo de Madrid. No tiene sentido.
En resumen, El Ñeru es un restaurante aceptable de comida tradicional asturiana, pero caro y por ello no recomendable.
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